Vitoria - Los dos grandes de la Liga ACB que le triplican en presupuesto, el monstruoso CSKA que también asusta por su interminable colección de estrellas, un prodigio a la hora de competir hasta en las circunstancias más adversas como el Olympiacos, el nuevo rico del Este de Europa (Khimki) que ha irrumpido como un elefante en una cacharrería y dos téoricas comparsas como el Brose Baskets alemán y un Zalgiris venido a menos. Superada con nota la primera fase de la Euroliga, el Top 16 se convertirá en un camino repleto de espinas para el Laboral Kutxa.

La victoria del Efes en Atenas ante un Olympiacos que únicamente se jugaba la honrilla deparó funestas consecuencias para los alaveses, que no pudieron asaltar la segunda posición y fueron a dar con sus huesos al grupo F, de largo el más exigente y terrorífico de una segunda ronda continental que tiene visos de cobrarse alguna víctima sonada por el prestigio, caché y palmarés de la mayoría de sus integrantes. Si Maccabi o Armani han quedado eliminados este curso a las primeras de cambio y deberán conformarse a partir de ahora con las migajas de la Eurocup, algún sonado favorito al título tampoco incrustará su figura entre los ocho mejores a tenor de cómo ha quedado configurado el grupo F.

Posiblemente ni el peor de sus enemigos habría sido capaz de idearle al Baskonia una hoja de ruta tan áspera y compleja a la hora de pelear por una plaza en el cruce previo a la Final a Cuatro, prevista en mayo de 2016 en Berlín. De los siete rivales azulgranas, cinco resultan prácticamente inaccesibles tanto por recursos económicos como por el desbordante talento de sus plantillas. El dinero no lo hace todo en el deporte profesional y torres más altas han caído en el pasado, pero la empresa para los chicos de Perasovic será de una dificultad extrema.

Al quedar tercero de su grupo tras el incontestable triunfo del Efes en La Paz y la Amistad, el Laboral Kutxa ya sabía de antemano que le esperarían dos líderes: el de su propio grupo en la primera fase (Olympiacos), con el que se ha visto hasta en la sopa a lo largo de las últimas temporadas y viene protagonizando el enfrentamiento más repetitivo en la historia de la Euroliga, y el del D. Pues bien, no hubo excesiva suerte en el Martín Carpena y la victoria del CSKA ante el Unicaja terminó propiciando la coincidencia con el adinerado club moscovita, más obligado que nunca a dejar atrás los desencantos de las últimas ediciones y que mantiene su bloque temible bajo la batuta de Dimitris Itoudis.

Otros tres compañeros de baile que dificultarán hasta límites insospechados el tránsito por el Top 16 son los dos grandes de la ACB y el Khimki. El Barcelona amenazará la estabilidad alavesa después de pegarse ayer un tiro en el pie en Krasnodar ante el Lokomotiv, lo que le impidió asaltar el liderato del grupo C y le retuvo en la segunda plaza del grupo C. Desde el jueves se sabía que tanto los blancos como los rusos compartirían presencia en el grupo F como respectivos segundos y cuartos del grupo A, donde se escapó de las garras azulgranas un adversario mucho más asequible como el Estrella Roja, que fue a parar al E.

viajes maratonianos Con el papel de cenicientas en el lote del Baskonia quedan, por tanto, el Brose Baskets y el Zalgiris Kaunas, a priori dos conjuntos predestinados a ser meras comparsas en un lote donde coincidirán cuatro aspirantes a la corona continental y un nuevo rico del Este de Europa como el Khimki, cuya inversión en el pasado mercado estival resultó astronómica para adquirir a las piezas más codiciadas de Europa (Shved, Zoran Dragic, Todorovic?) y renovar al extraordinario Tyrese Rice. Alemanes y lituanos podrían llegar a ejercer como jueces cada vez que actúen como locales, pero difícilmente podrán arrancar alguna victoria lejos de sus feudos.

El del Laboral Kutxa no solo es un grupo extremadamente complicado por los interminables recursos de buena parte de sus integrantes, sino también por la dureza de varios viajes infernales que harán mella en el físico de la plantilla azulgrana. En las próximas semanas aguardarán dos viajes a Moscú y otro a Lituania que amenazan con desgastar sobremanera a un equipo algo corto y sin una rotación excesivamente amplia.

Si el F es un lote considerado como el de la muerte, el E se antoja mucho más sencillo. A Fenerbahce, Panathinaikos, Darussafaka Dogus y Cedevita, se sumaron ayer Efes, Lokomotiv Kuban, Unicaja y Estrella Roja. Aquí hubiese caído el Baskonia de no haber sucumbido el Olympiacos ante los cerveceros en El Pireo. Tras lo visto en la primera fase, de todos ellos únicamente el único que parece estar en condiciones de pelear por una plaza en la Final a Cuatro es el cuadro dirigido por Zeljko Obradovic.

Queda el consuelo de que los aficionados del Buesa Arena podrán degustar el mejor caviar en el Top 16 más difícil que se recuerda. La consigna para el Laboral Kutxa residirá en prolongar su imbatibilidad en la cancha de Zurbano lo máximo posible y tratar de rascar algo en Bamberg y Kaunas, teóricamente las salidas más asequibles en un grupo mortal de necesidad. Sin ninguna presión sobre sus hombros tras cubrir con suficiencia el objetivo de superar la ronda inicial, los vitorianos no ponen freno a su ambición y tratará de hacer algo de sombra a cinco rivales superiores sobre el papel. Ahora es cuando muchos lamentan aquel desvanecimiento en la penúltima jornada en el Abdi Ipekci que frustró el asalto a la segunda posición. Sin embargo, conviene no darse por derrotado de antemano y afrontar con la moral por las nubes un desafío mayúsculo.