vitoria - Por si había alguna duda, el cantado cisma entre la Euroliga y la FIBA ya es total y de consecuencias imprevisibles ante el peligroso cariz que están tomando los acontecimientos. Como cabía suponer, el máximo organismo de la canasta no se ha quedado de brazos cruzados después de que hace semanas los once clubes con licencia A de la Euroliga formaran un frente común para diseñar una competición prácticamente cerrada los próximos diez años tras un multimillonario acuerdo con la multinacional IMG. Según desveló el portal eurohoops.net, seis de las principales federaciones del Viejo Continente, entre ellas la española, se reunieron ayer en Roma con su secretario general Patrick Baumann con el fin de mostrar su rechazo frontal a este proyecto, argumentando que la clasificación para el mismo debiera regirse por méritos deportivos.
El hacha de guerra está desenterrado y las amenazas comienzan a deslizarse hacia los diez clubes fieles a Bertomeu, entre ellos el Laboral Kutxa. Aunque es un escenario que todavía no se ha planteado oficialmente, la FIBA está sugiriendo la posibilidad de que esos equipos sean expulsados de sus respectivas ligas domésticas si siguen adelante con una competición que les permitiría ingresar unos suculentos ingresos durante la próxima década. De ejecutarse por escrito, es una hipótesis que estaría por ver si sería de aplicación en la ACB, una competición privada que controlan exclusivamente los clubes y que no está sometida al control de la Federación Española. De lo que no hay duda es que la escalada de tensión que tiene al baloncesto continental al borde de la ruptura continúa creciendo día a día mientras el Baskonia no pierde la tranquilidad.
La FIBA ha confirmado que creará su propia Basketball Champions League. El Unicaja es el primero que ha reconocido esta semana estar abiertamente interesado a disputarla si recibe una licencia fija. El máximo organismo de la canasta también quiere reclutar al Panathinaikos, el único de los transatlánticos continentales que todavía no ha firmado el acuerdo con Bertomeu para embarcarse en la Euroliga. - DNA