Vitoria - Al margen de la conmovedora victoria que le deja prácticamente a un paso de certificar su presencia en la Copa del Rey, el Baskonia obtuvo ayer otra inmejorable noticia para encarar el futuro con más optimismo. Y es que Tornike Shengelia dispuso ante el Barcelona de sus primeros minutos oficiales de la temporada. Tras la confirmación en la semana previa al comienzo liguero que sufría un inoportuno quiste en su rodilla que le iba a obligar a parar al menos seis semanas, el georgiano ha cumplido escrupulosamente los plazos hasta recibir la alternativa ante los culés. En un choque de la máxima exigencia donde cumplió con creces y proporcionó minutos de calidad, Perasovic pudo comprobar cómo se reincorpora al grupo un jugador vital para brindar dinamismo y aumentar las alternativas tácticas de su equipo.
No tardó mucho el croata en reclamar sus servicios. Fue en el primer cuarto y con un marcador favorable para los alaveses (12-8). Aunque no estuvo afortunado en una de sus primeras acciones -una falta en ataque por arrollar a Tomic-, Shengelia pudo anotar la canasta que suponía el momentáneo 19-12. Dado que físicamente no se encuentra a tope y necesita coger ritmo, su primera aparición en la cancha se prolongó poco más de cinco minutos. Justo se retiró al banquillo en plena remontada de un Barcelona que en el segundo cuarto aprovechó la monumental pájara local para firmar un parcial de 0-14 y darle completamente la vuelta al encuentro.
Más productiva fue su segunda entrada en la pista. El georgiano firmó cuatro puntos consecutivos para que el Laboral Kutxa igualara el marcador a 56. En primera instancia, consiguió un palmeo llegando desde atrás ante las voluminosas torres de Pascual y, a renglón seguido, anotó una suspensión angulada desde cinco metros que no suele ser su mejor especialidad. Por razones obvias y a la espera de que vaya mejorando su tono físico con el paso de las semanas, Perasovic se jugó los minutos calientes con Tillie.
Uno de los objetivos primordiales del preparador baskonista residirá en que, tras una discreta pasada temporada, Shengelia justifique las elevadas expectativas que levantó su contratación. Todos los estamentos del club confían en que su segundo año en la capital alavesa sea más productivo. Tras una frustrante etapa en la NBA, donde calentó banquillo más de lo que hubiese deseado hasta acabar en la Liga de Desarrollo, Toko purgó la falta de continuidad y la inactividad en su retorno al baloncesto europeo. De lo que no hay duda es que la vuelta de Shengelia constituye un soplo de aire fresco en un Laboral Kutxa que ha debido parchear a duras penas su ausencia durante un mes y medio. Sin su concurso y con las molestias en la espalda del ya historia Kangur, Perasovic ha debido reciclar a Ilimane y utilizar a Hanga como falso cuatro. Dos alternativas que a la larga no han resultado demasiado consistentes.