Vitoria - Si alguien solo presenció la primera mitad del encuentro de anoche en el Buesa Arena, difícilmente podrá imaginar que el choque registró en su epílogo bastante más tensión de la que refleja el marcador final. Pero así fue. De hecho, durante algunos momentos más de uno vio el fantasma de lo sucedido en la primera jornada de la competición cuando, tras ir ganando por veinte puntos, el Milán dejó escapar su renta y estuvo a punto de encajar su primera derrota. Sin embargo, entonces apareció una de las virtudes del Laboral Kutxa del presente curso. Su fortaleza mental. Una enorme capacidad para mantenerse en pie pese a los embates del rival y ser capaz de volver a sacar fuerzas para llevar a cabo un nuevo y definitivo asalto.

Un valiosísimo mérito que resultó fundamental anoche porque, probablemente cuando menos se esperaba, el Armani acorroló al Baskonia hasta situarlo en una situación ciertamente comprometida. Especialmente en lo anímico. Porque tras verse con más de veinte puntos de renta se encontró de repente con un adversario enrachado que se situó a únicamente cinco de distancia.

Con un parcial de 1-15 en el arranque del último cuarto que terminó yéndose hasta el 5-21, el combinado de Jasmin Repesa quemó sus últimas naves y cerca estuvo de conseguir repetir la estampa del choque de Milán pero, felizmente para los locales, se quedó en la orilla.

Pese a que algunos nervios hicieron acto de presencia en el bando local, el equipo no se dejó llevar por ellos y mantuvo la serenidad suficiente para asestar el golpe que envió definitivamente a la lona al Armani. Cuando peor pintaban las cosas el preparador visitante quiso echar una mano tras ser castigado con una técnica que transformó Causeur y, a rengón seguido, el gran faro del equipo en lo que va de campaña volvió a a hacer acto de presencia. De esta manera Bourousis capturó un rebote bajo su propia canasta y recorrió a la carrera toda la pista con el balón en sus manos para lograr una enorme canasta que obtuvo el premio añadido del tiro adicional.

Parecía el gope definitivo pero no fue suficiente para acabar con este correoso Milán que, apoyado en su estrella Gentile, volvió a amenzar situándose a cinco puntos (77-72 a falta de 5.46). Pero entonces, las tres grandes estrellas del Baskonia ayer dieron la contundente y definitiva respuesta colectiva que terminó por colocar al Laboral Kutxa con pie y medio en el Top 16. Así, Una canasta de dos de Causeur y sendos triples de Adams y Bourousis pusieron el lazo a un triunfo que vale su peso en oro.

El Baskonia apoyará los tres próximos años el programa de lucha contra la pobreza infantil impulsado por ‘Save the Children’. Con el lema “Juntos para derrotar la pobreza infantil”, ambas entidades unirán sus fuerzas en esta bonita iniciativa.