Vitoria - No hay espacio para la recuperación y tras la brillante victoria del jueves ante el Efes, al Laboral Kutxa le toca afrontar de nuevo un reto de calibre superior en la visita en la Liga ACB a la cancha del Valencia Basket. Un duelo de invictos en el que, con el permiso del tercero en discordia que es el Barcelona, se pondrá en juego el centro doméstico. Y, además, una oportunidad para el Baskonia de superarse todavía más y seguir aumentando los registros positivos en un arranque de curso que está siendo sensacional tanto en resultados como en sensaciones.

El equipo de Velimir Perasovic se ha puesto un techo muy alto en la competición doméstica tras sus victorias ante Estudiantes, Obradoiro, Unicaja y Gran Canaria, pero el reto que le presenta el Valencia es incluso superior a los anteriores. Y eso que el conjunto vitoriano se ha topado ya con varios rivales de enjundia este año en ambas competiciones. El equipo de Pedro Martínez mantiene su condición de invicto en la ACB y en la Eurocup, pero más allá del balance de victorias y derrotas están las sensaciones de un equipo con hechuras de grande. Multitud de recursos con una plantilla muy amplia -ni siquiera ha notado los problemas físicos que le han dado muchos problemas en el primer mes de competición-, jugadores de calidad contrastada y una defensa muy agresiva adornan la plantilla taronja.

Ante semejante arsenal, el objetivo de los chicos de Perasovic es subir un nuevo escalón y conseguir una quinta victoria que dejaría uno de los objetivos de partida de la temporada, el billete para la Copa, prácticamente sentenciado. Y, más allá de este aspecto, reafirmaría el regreso del Laboral Kutxa a su versión de los años de gloria.

La novedad en el Baskonia es el regreso de Darko Planinic, que fue dado de alta en la ACB el viernes para suplir a un Kristian Kangur aquejado de molestias en la espalda.