vitoria - Los cupos se han convertido los últimos veranos en un continuo quebradero de cabeza para el que en esta ocasión el Baskonia trata de poner remedio más obligado que nunca por la inminente marcha de Fernando San Emeterio. El club ha movido ficha con celeridad al anunciar ayer la contratación para las dos próximas temporadas de Alberto Corbacho, un alero de 30 años y dos metros de altura conocido en la ACB por la voracidad triplista paseada durante los cinco años anteriores en el Obradoiro.
El francotirador balear, un anotador compulsivo desde más allá de la línea de 6,75 metros cuyo perfil se ajusta a la nueva y difícil realidad azulgrana, llegó ayer mismo por la mañana a Vitoria, pasó el reconocimiento médico por la tarde y será presentado hoy mismo como nuevo integrante del Laboral Kutxa. Se trata del primer fichaje de la era Perasovic y el pistoletazo de salida a la revolución, mediatizada por las estrecheces económicas, que se intuye tras los decepcionantes resultados del pasado ejercicio. Corbacho es la primera piedra de un nuevo proyecto todavía presidido por varias incógnitas si se exceptúa el puesto de cuatro, donde Shengelia y Tillie son acaso los únicos con una taquilla asegurada en el Buesa.
Conocidas las intenciones del capitán cántabro de abrir un nuevo ciclo en su carrera, al club vitoriano le urgía encontrar el mejor recambio posible con el fin de no comprometer la construcción de su futuro. Y el cambio ha sido cupo por cupo. El elegido desde un primer momento, tal y como adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado 14 de junio, era Alberto Corbacho. Sin ser un exterior del máximo nivel ni un exterior todoterreno capaz de manchar todos los apartados de la estadística, el Baskonia integra en su engranaje a un especialista puro a la hora de romper las defensas rivales.
De un perfil idéntico al del ahora lesionado Davis Bertans, capaz de armar el brazo en un visto y no visto, el tres nacido en Palma de Mallorca desembarca en Vitoria para ejercer un rol similar al del letón: abrir las defensas rivales, provocar espacios a los pívots y lucir su excelsa muñeca. Su reputación, ganada a pulso, a la hora sembrar el pánico desde la larga distancia viene avalada por su etiqueta de mejor triplista del pasado curso con 98 bombas, casi tres de media por partido.
En realidad, la gran virtud de Corbacho a lo largo de sus cinco ejercicios en Santiago de Compostela ha sido la de ejercer como un anotador mortífero desde una demarcación que le sienta como anillo al dedo y donde pocos alcanzan su grado de peligrosidad y efectividad. Desde que milita en la ACB, ha anotado 392 triples de 1057 intentos, lo que equivale a casi un 40% de acierto. A esa reputación de pistolero o el valioso DNI, se suma el hecho de que su aterrizaje no descuadra una tesorería en apuros y encaja dentro de los modestos parámetros de un club huérfano ya del músculo financiero de antaño. Su debilidad defensiva y su nula querencia hacia la refriega muscular son, eso sí, sus asignaturas pendientes.
Corbacho desestimó hace semanas una propuesta de renovación de dos temporadas más una tercera opcional por parte del Rio Natura, que le rescató de la LEB Oro en el verano de 2010 y le concedió la gran oportunidad de su vida. Dado que su sueño era crecer deportivamente y disputar la Euroliga, el balear abonó una pequeña compensación a su club de origen para que renunciara a incluirle dentro de los jugadores sujetos a derecho de tanteo. Era un trámite imperioso para que el Baskonia cristalizara su llegada. De otro modo, la operación se hubiese encarecido sobremanera o incluso no habría visto la luz. De esta forma, Corbacho quedaba con las manos libres para negociar con el mejor postor y éste no ha sido otro que el Baskonia.
La necesidad de incorporar este verano cupos de utilidad y la grave carencia de un tirador detectada desde la lesión de Bertans en aquella velada continental de infausto recuerdo en Milán han empujado al club a apostar por su contratación. Dani Díez, que aireó públicamente el interés y una supuesta oferta del Laboral Kutxa con el fin de mejorar las condiciones de su acuerdo con el Unicaja, no ha sido en ningún momento una opción real que haya barajado la secretaría técnica azulgrana. Con el fichaje de Corbacho, el club ya dispone de tres jugadores formados localmente -en principio serán cuatro los exigibles al mantenerse el viejo marco de contratación por la falta de acuerdo entre patronal y jugadores- y se quita un importante peso de encima a la hora de ir conformando su proyecto.
Edad. 30 años (1-10-1984).
Lugar de nacimiento. Palma de Mallorca.
Posición. Alero.
Altura. 2 metros.
Trayectoria. Unicaja B (2003-04), Ciudad de Huelva (2004-06), CAI (2006-07), L’Hospitalet (2007-08), Leche Río Breogán (2008-10) y Obradoiro (2010-15).
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Son los que ha conseguido en sus cinco años en Santiago.