vitoria - Sin apenas tiempo para digerir la dolorosa derrota del jueves ante Unicaja habló ayer Ibon Navarro para analizar lo ocurrido, trasladar las primeras sensaciones y advertir del potencial de su próximo rival, el Baloncesto Sevilla, al que esta tarde se medirá en la capital andaluza en la primera de las siete finales que le restan hasta la conclusión del campeonato. Si entre sus objetivos está formar parte del play off por el título, la cita de hoy no puede tener otro signo que el de la victoria. De lo contrario, entrarían los azulgrana en una peligrosísima espiral de juego y resultados (sería el tercer tropiezo consecutivo tras el de Tenerife y Unicaja) que probablemente haría tambalear el enésimo proyecto de Querejeta.

A la espera de los acontecimientos, la lectura de Navarro ayer se centró en analizar la fase del Top 16 y los encuentros domésticos que se vienen. A pesar del fallido acceso a los cuartos de final de Euroliga, el técnico vitoriano reconoció estar satisfecho en parte “porque el equipo ha competido en todos los partidos y ha cumplido los objetivos en ese sentido”, y extrajo como lección la experiencia vivida ante los mejores equipos del Viejo Continente. “El paso por el Top 16 nos ha servido entre otras cosas para ver cómo responde el equipo en situaciones complicadas, localizar el problema e intentar arreglarlo”, explicó Navarro en la web del club.

Y asumido el adiós de Europa, centró después su discurso en el Sevilla, un rival “muy complicado que viene jugando muy bien y no tiene nada que ver con el que jugó en el Buesa”, donde los baskonistas vencieron 100 a 60. “No nos podemos fiar y además San Pablo es una cancha complicada que nos estará esperando con muchas ganas”. Por tanto, concluyó, “toca limpiar la cabeza, centrarnos en ACB y entrar en rutina a partir de ahora. Ahora me preocupa más mi equipo que el Sevilla”. - A. Goñi