vitoria - Como se presuponía ante la gravedad de los hechos que sucedieron el pasado 1 de marzo en un derbi de infausto recuerdo entre el Baskonia y el Bilbao Basket, Tornike Shengelia quedará fuera de la circulación durante una buena temporada. El ala-pívot georgiano y Dejan Todorovic, los instigadores de una batalla campal que abochornó al mundo del baloncesto, representan el manido “justos por pecadores” tras la resolución del expediente dada a conocer ayer por el Juez Único de la Federación Española de Baloncesto. Sin embargo, otros protagonistas de la reyerta igual de culpables que los condenados se han ido de rositas.
Tras una espera interminable de diez días y una vez analizada la información adicional solicitada a la ACB, los clubes y los árbitros de aquella tarde (Jiménez, Redondo y Pérez Niz), Juan Ramón Montero ha aplicado una sorprendente vara de medir. Shengelia ha recibido un castigo de cinco partidos por su puñetazo a Todorovic, que en su caso deberá cumplir cuatro tras su provocación previa con un empujón por la espalda al cuatro azulgrana. El expediente se ha resuelto además con una multa económica de 3.000 euros para los hermanos Diop y Dairis Bertans (Bilbao Basket), que echaron más gasolina al fuego tras desatarse las primeras hostilidades y propiciaron la posterior invasión de campo de los jugadores de los dos equipos. Todos ellos pueden darse por satisfechos tras el veredicto a tenor de las vergonzosas imágenes. En el caso del letón, por ejemplo, ha quedado impune su evidente intento de agresión a Shengelia, mientras que otro considerado inocente fue Álex Mumbrú, que precisamente no ayudó a poner paz y soltó igualmente golpes a diestro y siniestro.
La infracción de Shengelia ha sido valorada por Montero como grave al, así constó en su resolución, “realizar una acción reiterada de agresión contra un jugador del equipo contrario, con el agravante de haber provocado el desarrollo anormal del encuentro”. Todorovic, por su parte, ha sido castigado con cuatro partidos por el Juez Único por “una agresión contra un jugador del equipo contrario, con el agravante de haber provocado el desarrollo anormal del encuentro”.
Pese a que otras salvajes peleas en el pasado se saldaron exclusivamente con simbólicas multas económicas, el Baskonia ya tenía desde hace días la sospecha de que el expediente dejaría mal parado a uno de sus puntales. Tras la suspensión cautelar decretada la semana pasada para Shengelia y Todorovic, que ya han cumplido uno de sus respectivos encuentros de sanción ante el Andorra y el Murcia, Baskonia y Bilbao Basket habían puesto el grito en el cielo por la tardanza del magistrado a la hora de concretar los duelos que sus jugadores iban a perderse.
Tras el comunicado conjunto emitido hace días pidiendo un trato sancionador idéntico con el aplicado en el pasado, el Baskonia reaccionó ayer tildando el castigo de desproporcionado. El club vitoriano recurrirá ahora la sanción ante el Comité de Apelación -después puede hacerlo ante el Tribunal Administrativo del Deporte y hasta en el Contencioso Administrativo- para intentar minimizar el contratiempo. De no mediar una rebaja, Shengelia se perderá los partidos ante el Joventut, el Gipuzkoa Basket, el Valencia Basket y el Iberostar Tenerife. Un tramo vital del calendario en el que Ibon Navarro había depositado muchas esperanzas para escalar posiciones en la clasificación. Huérfano de Shengelia y de Hansbrough, la rotación azulgrana queda seriamente debilitada.