Vitoria ? En la temporada 76/77 el Baskonia fue fiel a su estilo a la hora de continuar apostando por el perfil del jugador norteamericano que reforzara a la plantilla compuesta por jugadores de la casa. Un interior recién salido de la universidad, con buena mano para sumar puntos y ser una referencia interior era la opción buscada. Como ya sucedió con sus compatriotas Toollestrup o Price, Bruce Howland vino recomendado por Antonio Díaz Miguel y fue un jugador importante para mantener al equipo vitoriano en la máxima división dentro de la cancha. Fuera de lo deportivo, su adaptación a la vida de la capital gasteiztarra fue aún mejor y de hecho aún hoy sigue muy de cerca no solo al que fuera su equipo hace 39 años sino que también mantiene el contacto con quienes fueron sus amigos y conocidos en Vitoria. Para conocer un poco mejor al jugador que llegó desde los Estados Unidos en la temporada 76/77 es esta vez el propio protagonista quien tiene el detalle de escribir en primera persona sus propios recuerdos así como la experiencia vivida en aquel equipo que vivió una temporada convulsa marcada por el cambio de denominación de Vasconia por Baskonia. Howland nacido en Cincinnati (Ohio), fue un pívot de 2,02 metros y llegó a Vitoria con 22 años. En sus primeras declaraciones a la prensa local que le recibió afirmó que era un jugador de “gran corazón”, con facilidad para ir al rebote ofensivo además de avalar su trayectoria deportiva promedios de 20 puntos y 10 rebotes por encuentro. Su periplo en el baloncesto colegial comenzó en Florida, tal y como cuenta el propio protagonista: “Jugué en una escuela de la División II llamada Rollins College, en Winter Park. El entrenador en jefe era Ed Jucker, quien dirigió a la Universidad de Cincinnati a conquistar los títulos de la NCAA en 1961 y 1962. También fue entrenador de los Cincinnati Royals en la NBA del gran Oscar Robertson. Jucker fue invitado a participar en varios clinics en España y tuvo una estrecha amistad con Antonio Díaz Miguel. Cuando Antonio viajaba a los EEUU solía quedar con frecuencia con él”.

“laso pensaba que era más alto” Howland recaló en Vitoria como sustituto de Calvin Chapman, que retornó a Estados Unidos para completar sus estudios pese al interés azulgrana en continuar con sus servicios. Entonces formó pareja interior con Josean Querejeta. El exbaskonista recuerda así su temporada en Vitoria. “Jugué un año en Vitoria. Tenía 22 años y era un recién salido de la universidad. El seleccionador Antonio Díaz Miguel, que me había visto jugar en la universidad, me preguntó si me gustaría jugar en España cuando terminase mi carrera y me recomendó a Santxon y Pepe Laso antes de recalar en Vitoria en agosto de 1976. Pepe estaba decepcionado cuando me bajé del avión en Madrid ya que pensaba que iba a ser un jugador mucho más alto de lo que realmente era”, recuerda el exbaskonista, que siempre tuvo, y tiene, una palabra amable para todos los compañeros con los que compartió vestuario en aquella lejana temporada. “Mis compañeros fueron extremadamente amables conmigo desde el primer día y me ayudaron a instalarme en la ciudad. Traté de vivir mi vida como un verdadero habitante local y aprendí el idioma lo mejor que pude. Incluso aprendí algunas expresiones vascas como ¡Gora Euzkadi Askatuta! (risas). Josean Querejeta y yo compartimos un apartamento juntos y cada noche, después del entrenamiento, caminábamos hasta la Cuesta para ir a cenar merluza, que era mi plato favorito”.

El Baskonia no hizo una muy buena temporada aquel año pero así y todo fue capaz de permanecer en la Primera División una temporada más. Como era y es habitual, Real Madrid y Barcelona disponían de más dinero y fueron capaces de conseguir a los mejores jugadores. Por aquel entonces, Howlan quiso a volver a Baskonia la temporada siguiente pero Pepe Laso ya tenía un compromiso verbal con un joven pívot del Real Madrid. Así y todo, una semana antes de su regreso a los Estados Unidos, Santxon le telefoneó para hacerle saber que el junior seleccionado había decidido quedarse en Madrid, pero ya fue tarde. Baskonia decidió entonces firmar otro pívot americano de la liga italiana”.

Compañero de piso de josean Bruce Howland realizó aquel año un gran campaña. Fue el séptimo mejor anotador de la Liga con 24,9 puntos por encuentro, sin embargo uno de sus topes anotadores en aquella campaña fue en un partido de Copa del Rey ante Valladolid. Firmó 40 puntos en la victoria alavesa por 110 a 88 ante los de Pucela. En la competición liguera recuerda también Howland otro partido muy especial. “Mi momento de mayor orgullo aquella temporada fue anotando 38 puntos en una victoria muy reñida en la cancha del Estudiantes en Madrid. El viaje en autobús a casa fue más agradable que las duras derrotas que recibíamos de los equipos catalanes”.

Tras su paso por el Baskonia jugó cuatro años en el Benfica, donde era frecuente que anotara de 25 a 35 puntos por partido. “Vivía en un apartamento cerca de la playa en Cascais y aunque la calidad de baloncesto era inferior a la liga española disfruté mucho mis cuatro temporadas jugando allí. En esa etapa milité en el Clube Académico de Coimbra y en un choque ante el siempre potente del FC Oporto en su cancha les anoté 56 puntos. Otro partido importante fue cuando marqué 44 puntos al Sporting de Lisboa en su cancha siendo jugador del Benfica. Mi estadística registró 22 canastas de 22 lanzamientos, pero si llega haber existido la línea de tres puntos por entonces habrían contado como tres puntos cada uno de ellos. Mientras estuve en Portugal me subí varias veces al tren para visitar a mis amigos en Vitoria. Iñaki Cengotitabengoa y su familia fueron especialmente amables conmigo. También tuve una amiga especial, Cristina, que era una maravilla, y asimismo me gustaría mencionar a Patxi Lucindia con quien me suelo intercambiar correos electrónicos con frecuencia. Y quiero mandar además un saludo a amigos como Tomás, Chaval, Andoni y Sabino. Sé que me he olvidado de los demás, pero ellos son los que me han venido a la mente”.

aquella visita a vitoria Actualmente, el exjugador tiene una distribuidora de productos de promoción y vende todo lo que puede servir para promocionar el diseño para una marca corporativa. Está casado y tiene dos hijos, una de 28 años y un varón de 26. Mata su tiempo libre jugando “un montón” al golf y realiza ejercicio tan a menudo como es posible. En 2007 se puso en contacto con Josean Querejeta a través de Internet. “Le dije que quería visitar Vitoria y ver un partido en casa. Volé hasta allí y vi cómo el Baskonia venció a Unicaja por 84 a 62. Me sorprendió ver la cantidad de jugadores extranjeros en el equipo, algo muy diferente a cuando jugamos con sólo un extranjero. Santxon contactó entonces con mis compañeros de equipo y tuvimos una gran cena juntos. Fue genial verlos a todos de nuevo. La ciudad de Vitoria ha cambiado considerablemente en los últimos años, ciertamente... Hay más gente, más coches, el tráfico? ¡Pero sigue siendo un gran lugar todavía!”.