vitoria - Hace apenas dos semanas el ex-baskonista Paco García y su actual equipo, el Mogi das Cruzes de Brasil, disputaron la Final Four de la Liga Sudamericana, la competición equivalente a la Euroliga que disputan los mejores conjuntos del baloncesto latinoamericano. El también conjunto brasileño de Bauru, que además ejercía de anfitrión y que cuenta con jugadores internacionales del nivel de Alex Ribeiro Garcia y Rafael Hettsheimer, se proclamó campeón al superar al equipo dirigido por García con una amplia ventaja (53-79). Para Mogi ya fue un éxito estar entre los cuatro mejores clubes sudamericanos en su primera participación en esta competición y sorprendió al vencer a Boca Junior 87-85 en semifinales. Un hito para este club de apenas cuatro temporadas de historia, tras tomar el relevo de la antigua entidad de Mogi, club que desapareció por problemas económicos en la década de 2000 y que en 2012 apostó por un entrenador extranjero como García, el primer europeo en dirigir a un club del emergente baloncesto brasileño.

Antes de emprender el viaje hacia Bauru, que se encuentra a 400 kilómetros de Mogi, el técnico vallisoletano publicó en su blog personal (www.pacogarciaentrenador.blogspot.com.es/) algunos de sus recuerdos más importantes en los 29 años que lleva como entrenador profesional. Cinco de ellos los pasó en Vitoria como ayudante primero de Herb Brown y después de Iñaki Iriarte y Manel Comas en una época en la que Baskonia comenzó a atreverse a ser un club grande. García, un técnico siempre precoz, estudioso y valiente, vivió en el club alavés una etapa decisiva e importante que le marcó como entrenador el resto de su carrera.

Francisco García Álvarez nació en Valladolid el 23 abril 1967. Fue un crío apasionado por el deporte que sin embargo no destacó especialmente como jugador en ninguna modalidad. En cambio, sí tuvo un especial interés, poco habitual en la edad escolar, hacia la labor que realizaban los entrenadores, sobre todo cuando acudía con su padre al pabellón Huerta del Rey donde jugaba el CB Valladolid, en su momento dirigido por Moncho Monsalve y después por Mario Pesquera. En 1982 y con apenas 15 años fue asistente de un equipo infantil femenino de su propio colegio, el Ponce de León, sin ser muy consciente de lo que iba a suponer esta primera aventura en un banquillo. Comenzó a dar pequeños pero significativos pasos en su carrera como entrenador y fue alternando equipos con otro colegio cercano, el Lourdes de la capital castellana, equipos en categorías escolares que fueron avanzando en diferentes campeonatos provinciales y regionales.

Su primer sueldo, 30 euros al mes En apenas tres años y después de haber presenciado muchos entrenamientos del Forum Valladolid, a la vez que se iba formando como técnico García entró a formar parte del cuerpo técnico del conjunto pucelano entrenado por Mario Pesquera. Cumplía con las condiciones que se exigían para disfrutar de su primer puesto en un club profesional: un técnico joven, con ganas de aprender y trabajar y, sobre todo, asumible desde el plano económico, apenas 5.000 pesetas de la época, unos 30 euros al mes. Tras dos años en el Forum, García cambió Castilla León por Murcia. Felipe Coello, al que conoció en el Eurobasket de 1987 en Atenas, le propuso trabajar con él en el CB Murcia, entonces en 1º B y con el patrocinio de Juver. Tres temporadas en el club pimentonero en una competición entonces tan exigente como aquella le sirvió para ir adquiriendo una importante experiencia profesional. De hecho, en la temporada 88/89 debutó como primer entrenador del equipo sin haber cumplido aún los 23 años.

Con este bagaje, en el verano de 1990 surgió la oportunidad de fichar por el Baskonia. El club había cesado a Manu Moreno en diciembre de 1989 y fichado a Zeljko Pavlicevic, un movimiento que propició la salida del hasta entonces segundo técnico azulgrana, Txus Brizuela, cuyo hueco fue cubierto por el joven García en los meses previos al inicio de la temporada 90/91. El propio entrenador recordaba su llegada a Vitoria en el libro Memoria Baskonista así: “La referencia que tenía del Baskonia viene de mi etapa en Valladolid. Con el Forum había cierta rivalidad y también cercanía, habíamos hecho unos años antes una gira de postemporada en Canarias y también llevaba unos meses colaborando con informes de jugadores para Alfredo Salazar, auténtico valedor de mi llegada al Baskonia”, rememoraba el técnico, que añadía: “Mi adaptación fue muy rápida e hice muy buenas migas con Herb Brown. Su exigencia y orden en todo lo que hacía me guían hasta hoy. A la semana me pusieron el contrato hasta final de temporada y lógicamente acepté. Nunca podré agradecerle lo suficiente los valores que me enseñó: trabajo, profesionalidad y dedicación. Llegaba a un equipo donde el inglés era el idioma oficial y donde aparte del liderazgo de Herb, convivían egos fortísimos como Ramón Rivas, Joe Arlauckas, Chicho Sibilio o Pablo Laso”. Su llegada al renovado Pabellón Araba y el entorno profesional de un club que comenzaba a apuntalar su estatus, también estuvo salpicada de anécdotas como la de su vivienda oficial, que García recuerda bien. “No busqué ni piso, viví durante los meses de estancia en Vitoria en el hostal La Zuyana, muy cerca del Araba, donde conocí a Querejeta, a sus directivos, Alfredo, Gorka, Seoane y por supuesto a Santxon, que tanto me ayudó”.

los ‘horarios michelin’ de manel Lejos de la órbita personal, la función de García como ayudante del primer entrenador marcó también un antes y un después en la historia del club. “Mi trabajo era brutal, aprendí a hacer scouting. Herb me enseñó los secretos para estudiar a los rivales, algo muy poco trabajado por aquel entonces y que ahora se come demasiado tiempo de nuestra preparación de partido. Fueron meses muy duros, pero sabía que merecía la pena tanto esfuerzo. Hubiera pagado por estar donde estaba y sin embargo estaba allí siendo pieza respetada en el club”.

Tras dos años muy buenos con Brown, su despido mediada la campaña 92/93 dio lugar a una nueva etapa de otros dos años más de García con Manel Comas. “El primer día de trabajo nos subimos a un autobús para ir a Biescas y en ese viaje hacia la pretemporada en los Pirineos todos los miedos hacia Manel se disiparon; conectamos muy bien y en pocos días me sentía tan a gusto que parecía que llevábamos años trabajando juntos”.

A las órdenes de Comas todo fue un continuo aprendizaje, un goteo de lecciones aún vigentes en su libretto de entrenador. “Nos enseñó a entrenar; sus ejercicios Tráfico o el Menos diez están presentes en muchas de mis sesiones. Los horarios Michelin, cuando aparecía la apatía, o la defensa a ultranza de sus jugadores ante cualquier amenaza del exterior”. Por entonces, el equipo se había colado entre los grandes y mucha culpa de ello la tenía Manel Comas, reconoce García. “Su experiencia, cabezonería y máxima exigencia habían dotado al grupo de un extra importante. Lo siguiente siempre era? ganar. Y de esa ambición contagiosa, de su carisma, se convirtió en un equipo lleno de estrellas en el auténtico referente, en el íder, en definitiva, en el Sheriff”.

En junio de 1995, Paco García puso fin a su estancia en el Baskonia para comenzar su carrera como primer entrenador tras ganar la Copa del Rey y haber estado presente en dos finales de la Recopa de Europa y una más de la competición del K.O. Comenzó en Burgos en la entonces Liga EBA, cuando ésta era la segunda categoría del baloncesto nacional. Balneario Archena fue su siguiente destino antes de volver a Valladolid, en esta ocasión para entrenar al Forum en la Liga ACB entre 1997 y 1998. Lugo durante cuatro temporadas fue un banquillo estable con Paco al mando, subió al histórico Breogan a la Liga ACB en 1999, igual que en Tenerife, al que no solo llevó también a la máxima categoría sino que antes conquistó la Copa Príncipe de Asturias en 2003. Lleida y Valladolid de nuevo fueron sus dos últimos clubes en la Liga ACB, competición en la que ha dirigido 213 encuentros en ocho temporadas. El Club Baloncesto Ourense fue su último club profesional en España (2009-2011) hasta que la crisis económica y la falta de un proyecto serio que pudiera interesarle motivaron la vuelta del técnico pucelano a sus orígenes entrenando al equipo de preinfantil del colegio Lourdes de su ciudad natal. Meses después y a través del exjugador del Forum, entre otros conjuntos, Anicet Lavodrama es cuando Paco recibió la primera propuesta para entrenar en el extranjero. Se trataba de la selección de la República de Centroáfrica de cara la Afrobasket de 2011. García, que había sido seleccionador en diferentes categorías de la Federación Española y que incluso llegó a dirigir a los juniors de Oro en el Eurobasket sub´20 disputado en Orhid (Macedonia) en 1999 - competición en la que logró la medalla de bronce-, emprendía una nueva aventura en un baloncesto tan lejano como el africano.

aventura en áfrica No fue el suyo el único caso de la presencia de entrenadores nacionales en el Afrobasket. Los también exbaskonistas Natxo Lezkano y Alberto Codeso en Costa de Marfil acompañaron a Paco en esta exótica aventura. Centroafrica acabó en sexta posición en un torneo que no pudo contar con su principal estrella, Romain Sato. Tras esta primera experiencia internacional, el técnico pucelano continuó en Valladolid colaborando en medios de comunicación y siguiendo al conjunto de su ciudad hasta que en octubre de 2012 llegó la oferta para viajar hasta Brasil y conocer a un club como el Mogi das Cruzes, en una ciudad con 400.000 habitantes ubicada a escasos 30 kilométros de Sao Paulo. Su equipo debutaba esta campaña en la liga brasileña y carecía de la experiencia y de los medios con los que podía contar un club en el baloncesto europeo. Pese a algunas trabas iniciales, más administrativas que deportivas, Paco García fue logrando una mayor implicación de su club a nivel de infraestructura deportiva y él mismo se volcó en aportar la experiencia acumulada durante casi 30 años en el baloncesto para avanzar en la profesionalización de un club novato en la alta competición.

En su segunda campaña en Brasil, Mogi fue dando pasos importantes en su consolidación como club. Pasó de tener un aforo medio de 300 espectadores por encuentro en su pabellón a llenar los 5.000 asientos durante los play offs. El equipo disputó las semifinales de la liga nacional y con ello el pase a la Liga Sudamericana, de la que ha sido subcampeón recientemente. La presente es ya su tercera temporada en Brasil, que ha logrado hacer de su liga la más atractiva del baloncesto sudamericano y en la que más y mejor se está pagando a sus jugadores, desbancando a la liga argentina como principal competición nacional. Mientras tanto, Mogi Das Cruzes continúa su trayectoria en la LBB y ocupa actualmente la quinta posición con cuatro victorias y dos derrotas después de batir este pasado fin de semana al Palmeiras.

Trayectoria.

- Forum Valladolid (con Mario

Pesquera). 2 temporadas.

- Murcia (con Felipe Coello). Estuvo tres temporadas.

- Baskonia (con Brown, ‘Iri’ y Manel Comas). 5 temporadas en total.

- Burgos (Liga EBA).

- Balneario Archena.

- Forum Valladolid.

- Breogan de Lugo. 4 temporadas.

- Tenerife.

- Lleida.

- Forum Valladolid.

- Club Baloncesto Ourense.

- Selección República Centroafricana.

- Selección española (’juniors de oro’). - Desde 2012 dirige al Mogi (BRA).

Partidos ACB. Ha dirigido 213 encuentros en ocho temporadas.