Ibon Navarro ya ha demostrado en varias ocasiones que no es de esos entrenadores que se dedican a poner paños calientes cuando llegan las derrotas y su análisis posterior a los partidos suele ser un claro reflejo de lo que ocurre sobre el parqué. Por eso no extrañan nada sus duras palabras tras el sonoro tropiezo de ayer en Valencia, sobre todo después de un segundo cuarto desastroso en el que el Laboral Kutxa entregó la cuchara ofreciendo una imagen pésima.
“Lo más importante que hemos perdido hoy -por ayer- es el respeto por nosotros mismos en diez minutos. Todo lo que habíamos construido en tres semanas lo hemos perdido en estos diez minutos y el equipo lo sabe. Hay que tener mucho más respeto por nosotros mismos, por el esfuerzo del día a día, por nuestro sudor, por el club, por lo que significa el equipo, por la afición y esto que hemos hecho es diez minutos es una vergüenza y no puede repetirse”, señaló el técnico vitoriano.
El preparador baskonista se mostró especialmente enfadado porque en la preparación del partido había incidido en la importancia del segundo cuarto en los partidos del cuadro taronja: “Lo que más nos revienta es que sabíamos que el segundo cuarto iba a ser clave. Ellos sustentan sus victorias en los buenos segundos y terceros cuartos y las derrotas en los malos segundos y terceros cuartos y hemos estado francamente mal”.
Por lo menos, la actitud cambió tras el descanso y aunque se mantuvieron algunos graves fallos de concentración y el acierto en ataque siguió siendo muy bajo, el equipo ofreció otro perfil. “No ha sido diferente en el acierto, pero sí que lo ha sido en el espíritu. Hemos seguido cometiendo los mismos errores en el rebote defensivo, en gente que nos corta y no nos enteramos, de pérdidas estúpidas sacando de fondo, pero el espíritu ha sido otro”, señaló.
De cara al nuevo enfrentamiento contra el equipo de Velimir Perasovic, Ibon Navarro considera que la derrota de ayer vuelve a hacer mucho daño porque es la quinta consecutiva ante los valencianos: “El viernes es una final y espero que esto todo el mundo lo entienda. Habíamos dicho que este equipo tiene muchos problemas y hoy se han vuelto a ver. Desgraciadamente, esos problemas a nosotros solos nos cuestan. Si viene la gente a ayudarnos, mucho mejor. Tiene que ser una cosa personal del equipo. Cinco derrotas consecutivas contra Valencia es una cosa que nos tenemos que quitar de encima ya”.