vitoria - Cada vez que el Baskonia hace las maletas, comienza a sentir unos síntomas preocupantes que, hasta ahora, siempre han desembocado en el mismo diagnóstico. Después de haber saldado con derrotas todos sus compromisos -tanto en la competición doméstica como en la Euroliga- como visitantes, resulta hasta lógico que a los integrantes de la plantilla azulgrana les de sarpullido el simple hecho de emprender un viaje. Sin embargo, Ibon Navarro está decidido a poner punto final a esta historia de inmediato. A ser posible, hoy mismo. Y es que ese es el principal objetivo con el que afronta la visita al Galarasay turco. “Nos exigimos ganar fuera ya”, apremió el técnico vitoriano antes de iniciar el desplazamiento.

Una cita en la que hay muchas cosas en juego pero que el máximo responsable del banquillo baskonista no considera definitiva para la suerte del equipo en la competición continental. “Es un partido importante pero no llave para nosotros. Si el Galatasaray gana ellos dan un paso casi definitivo pero si nosotros ganamos no estamos en el Top 16. Si perdemos con el Valencia tenemos un problema. Ganar en Estambul nos puede permitir llegar a ese encuentro sin mirar al average, pero sobre todo es un partido importante porque es fuera y queremos ganar lejos del Buesa ya, nos lo exigimos a nosotros mismos y lo necesitamos”, argumentó.

Esta firme declaración de intenciones se produce justo antes de que el Laboral Kutxa enlace dos salidas harto complicadas, como la de hoy en la pista del Galatasaray y el domingo en la del Valencia. Por ello, Navarro espera que las ganas por enmendar la trayectoria como visitante no se transformen en precipitación. “El grupo está con ganas y con necesidad. Esperemos que la necesidad no se convierta en un arma de doble filo sino que el equipo saque lo mejor de sí y hagamos el mejor partido posible en Estambul”, reclamó. Por último, se refirió al oponente de esta noche, al que considera que no le pasarán factura los problemas institucionales que atraviesa y el trasiego de jugadores que está viviendo en las últimas semanas. “Son grandes jugadores, no creo que les afecten cosas negativas”, zanjó.

En este sentido, tampoco quiso centrar el peligro otomano en la figura del base exbaskonista Carlos Arroyo que si bien aglutina gran parte del juego ofensivo del equipo turco no es ni mucho menos su única amenaza. “Tienen jugadores tan importantes como Arroyo o más. Ahora mismo Erceg, por ejemplo, está a primer nivel. Me espero un partido duro. Ellos no han perdido ningún partido en casa todavía y sabemos que en situaciones límites aparecen sus jugadores importantes y anotan jugadas bien defendidas. Somos conscientes de que no podemos pensar en ganar el parttido en el minuto 35, se ganará en el 39, el 40 o más”, previno.