vitoria - Como cabía esperar a tenor de las escasas 48 horas transcurridas entre el fulminante despido de Marco Crespi y la disputa del derbi, Ibon Navarro no dispuso de tiempo material para introducir algún tipo de novedad frente al Gipuzkoa Basket. Acaso la apuesta por unos ataques más largos en el inicio del partido y la subida de líneas en defensa tras el descanso para reducir al limitado cuadro guipuzcoano. Más allá de esas variantes, no se registraron cambios significativos en espera de que los entrenamientos de esta semana previos a los enfrentamientos ante el Neptunas y el Joventut permitan vislumbrar la mano del nuevo timonel.
A título individual, el debut en el banquillo del técnico vitoriano coincidió con la mejor actuación en lo que se lleva de ejercicio de Fabien Causeur, desaparecido en combate hasta ahora y en la diana de la crítica con un rendimiento bastante mediocre en consonancia, por cierto, con la falta de pujanza exhibida en sus dos primeros años de militancia azulgrana.
La rehabilitación del exterior francés, incluido en el quinteto titular, constituye uno de los numerosos objetivos que se ha propuesto Navarro durante el tiempo que permanezca al frente del Laboral Kutxa. Sobre el que fue MVP de la Pro A gala en la temporada 2011-12, una ambiciosa apuesta de Josean Querejeta arrebatada en el último momento al Bilbao Basket después de que el jugador hubiese dado el sí previamente al conjunto de Miribilla, se depositaron desde un primer momento elevadas expectativas. Sin embargo, a la hora de la verdad éstas no se han cumplido.
Ni cuando dispuso de una feroz competencia en el perímetro en su primer año (Oleson) ni cuando tuvo detrás de él a otro escolta inoperante (Jelinek), Causeur se quedó escaso en sus prestaciones. Pero una cosa es admitir que, visto lo visto, carece del talento, efecto intimidatorio e instinto asesino para erigirse en un voraz killer y otra cosa bien distinta acatar sin resignación el vulgar rendimiento que ha ofrecido en gran parte de los encuentros ataviado con la elástica baskonista.
Consciente de que posee capacidad de dar mucho más de sí y es un jugador con más argumentos de lo que estaba indicando una estadística desoladora, Navarro confía en que el dos nacido en Brest asuma a partir de ahora más decisiones en ataque y no se limite exclusivamente a ser un gregario defensivo para reducir al tirador de turno del rival. Su buena actuación ante los discípulos de Jaume Ponsarnau constituye un buen punto de partida para que recupere la confianza extraviada y discuta los minutos a un Vujacic que ahora parte con ventaja para disputar los minutos calientes.
Si el inquilino del Buesa Arena echó sus redes sobre Causeur en el verano de 2012, fue para que mostrara las dosis de agresividad y acierto que lució ante el Gipuzkoa Basket al inicio del tercer cuarto. Al francés, autor eso sí únicamente de seis tiros de campo, se le vio incisivo a la hora de buscar la canasta con una actitud bastante alejada de la apatía de duelos anteriores. Es el camino a seguir, su intermitencia y falta de continuidad han sido habituales en el pasado.