Vitoria - Un cese de entrenador nunca es una buena noticia. La cuerda siempre se rompe por el lado más débil y no siempre resuelve las carencias y problemas que acucian a un equipo deportivo. La destitución de Crespi recuerda mucho a las traumáticas salidas de otros entrenadores que también abandonaron de forma precipitada el club azulgrana. En algunos casos los resultados dictaron sentencia; en otros fue una clara falta de confianza de Josean Querejeta en la labor realizada en el día a día. Pero si todos tienen algo en común es que la mayoría de los ceses se produjo en noviembre, un mes marcado en rojo en la zona noble del Buesa para intentar reconducir aquellos proyectos que no comienzan con buen pie. Con Marco Crespi han sido 18 los técnicos que han dirigido al equipo desde que Querejeta si hiciera con la presidencia en octubre de 1988. Y de todos ellos, solo unos pocos han podido finiquitar su vinculación con el club de manera exitosa. Incluso aquellos que hicieron grande a la entidad no se libraron de la temida guadaña si la situación deportiva lo que requería. Por ahí nunca ha sido el dirigente azulgrana un hombre tibio. Manu Moreno fue el primero en caer mediada la temporada 89/90. Aquel Taugres estaba llamado a ser un de los equipos revelación del curso pero los resultados no llegaron y el rendimiento de algunos jugadores franquicia tampoco. Una humillante derrota en Barcelona precipitó la salida del técnico donostiarra, que fue relevado por el croata Zeljko Pavlicevic.
Herb Brown fue el siguiente. Estuvo dos temporadas entre los cuatro mejores de la ACB y cuajó buenas actuaciones en la Copa Korac, pero el 21 de noviembre de 1992 fue cesado tras caer ante el Real Madrid por un sonrojante 94-71. El club, que aquella campaña hizo un esfuerzo con figuras como Scotter Barry, Rudy Keys o Román Carbajo vivió un inicio de campaña marcado por las lesiones y cambios de jugadores extranjeros constantes. El ambiente en el vestuario no ayudó e Iñaki Iriarte asumió el mando hasta el final con un meritorio tercer puesto en la Copa de La Coruña y un desalentador 11º puesto en Liga.
Dusko y la élite Desde el verano de 1993 hasta el de 1999 el Baskonia vivió un periodo estable con dos entrenadores que también marcaron el crecimiento del equipo, Manel Comas hasta 1997 y dos años más con Sergio Scariolo. Salva Maldonado fue el elegido para suplir al italiano tras su buen hacer en Manresa, de donde se trajo a Roger Esteller, que iba a ser el santo y seña de su estilo de juego. Sin embargo, el proyecto no cuajó y el club lo destituyó cuando el equipo era segundo y había logrado ganar en el Palau al Barça. La derrota ante el Cáceres en Vitoria precipitó los acontecimientos. El club alegó “falta de convencimiento y confianza” en el trabajo del actual técnico del Joventut.
En su lugar llegó el seleccionador argentino Julio Cesar Lamas, que propició la incorporación de la colonia argentina en Vitoria. El equipo no mejoró sustancialmente pero logró disputar las semifinales de la Liga ACB. Fue la antesala a la primera etapa de un técnico joven pero ambicioso que venía de ganarlo todo con el Limoges, Dusko Ivanovic, que asentó al Baskonia en la élite durante cinco años. Finalizó su contrato en junio de 2005 y fue fichado por el F.C. Barcelona. Le sustituyó Pedro Martínez, procedente de Gran Canaria y con buenas referencias y resultados en la maleta. Serio y metódico en su trabajo tenía la complicada labor de alejarse de la sombra que había dejado el técnico montenegrino en el Buesa Arena. No tuvo un mal inicio de campaña pero una derrota en casa ante el Pamesa Valencia abrió la puerta de su salida tras apenas tres meses de trabajo en Zurbano en un caso muy similar al que se dio con Maldonado.
Velimir Perasovic fue el relevo, volviéndose al estilo balcánico, que propició la Final Four de Praga, una Copa en Madrid y un subcampeonato de Liga. La temporada siguiente marcó una línea similar de resultados, especialmente en Euroliga, pero tras una decepcionante derrota ante el Real Madrid en la Copa de Málaga, Peras tuvo que ser hospitalizado durante una semana, hecho que motivó su baja.
Natxo Lezkano primero y Boza Maljkovic fueron quienes asumieron el mando, a los que después seguirían el croata Neven Spahija -abarcó una nueva etapa tras la marcha a la NBA de Scola e hizo al equipo subcampeón de Copa ante el Joventut, semifinalista de la F4 en Madrid ante CSKA y, sobretodo, campeón de Liga al batir 3-0 al Barça-. Pese al éxito del croata el Baskonia decidió no ejercer la continuidad de su entrenador y se decidió por el retorno del adorado Ivanovic, que ganó la Copa del Rey en Madrid y también la supercopa. Un año después se conquistó contra pronóstico la Liga pero la exitosa carrera de Dusko comenzó a decaer, sobre todo en la temporada 2012/2013, en la que se produjo su cese tras la humillación ante el Obradoiro gallego.
Tabak y aquellas 17 victorias... Zan Tabak fue su recambio, también originario de la antigua Jugoplastika. Obró el milagro de meter al equipo en el Top 16 e incluso llegó a encadenar 17 victorias consecutivas entre Euroliga y Liga ACB, pero en el tramo final, el equipo no estuvo a la altura y fue eliminado en primera ronda de cuartos de final de los play off por el Gran Canaria, motivo que precipitó su no continuidad la siguiente temporada en el club.
El Baskonia necesitaba volver a recuperar sensaciones de equipo grande, y para ello repescó a Sergio Scariolo, que tras dirigir a la selección nacional y colgarse la medalla de plata en los Juego Olímpicos de Londres 2012 dejaba el combinado español para retornar a la Liga ACB. Tampoco cuajó y el divorcio con Querejeta acabó saliéndose de tono. - Rubén Gazapo