ARASKI Molinuevo (15), Agirre (11), Thiam (8), Pardo (8), Udenze (6) -quinteto inicial- Uriarte (2), Zamora, Conde (21), y García-Sampedro.
ADBA AVILÉS Onyeuku (19), Fernández (8), Casado, Boleda (14), Frieson (4) -quinteto inicial-, Guijo (4), Ruiz (9), González (2), Del Busto (1), Argüello y Ruiz.
Parciales 13-14, 22-15, 21-18 y 15-14.
Árbitros Uruñuela y Fernandez. Eliminaron por cinco faltas personales a la visitante Frieson.
Pabellón Mendizorroza.
Vitoria - El estreno en casa era un evento importante para el Araski y después del golpe recibido la semana pasada en la primera jornada del campeonato recibir a un equipo correoso y que venía con una gran inyección de moral tras ganar su partido en los segundos finales no parecía la mejor manera de redimirse. Aun así el trabajo realizado durante la semana auguraba un partido muy disputado.
El comienzo del partido se hizo muy complicado para las jugadoras locales, ya que los nervios no permitían a ninguno de los dos equipos imponerse en el marcador y los constantes errores no ofrecían oportunidad para el espectáculo. Pero esto no hizo que el conjunto vitoriano se viniera abajo y con una gran defensa liderada por Udenze y el acierto de Agirre se pudo contrarrestar el arrebato anotador de Onyeuku, quien a la postre fue la mejor jugadora del Aviles. Con este panorama, se llegó al final del primer cuarto con un apretado 13-14 en el marcador.
El comienzo del segundo cuarto comenzó siendo una repetición del anterior. A pesar del gran esfuerzo defensivo, el Aviles mantenía sus opciones gracias a la anárquica Onyeuku pero una aparición explosiva de Itsaso Conde permitió al Araski dominar el rebote bajo ambos aros y conseguir así las primeras rentas. Además, gracias a varios robos en los minutos finales del cuarto, el equipo alavés consiguió una pequeña renta (35-29) que le hacía ir a los vestuarios con una actitud optimista y con ganas de rematar el partido a la salida de los mismos.
Las pequeñas correcciones y el apoyo de la grada en un momento tan determinante hizo que se cobrara la máxima ventaja del partido (+13) gracias a la aportación ofensiva de Pardo y Udenze, pero la relajación en los minutos finales del cuarto, unido a la inspiración e inteligencia de Boleda daba como resultado un 56-47 y todo por resolver en el último parcial.
Entonces, las jóvenes tomaron el mando y con una más que notable dirección de Molinuevo y la garra de Conde el equipo local fue capaz de mantener las distancias en el marcador, a pesar de las constantes acometidas de las asturianas, dejando un 71-61 final en el luminoso. La fuerza mental que esta primera victoria puede aportar es un gran bálsamo y la motivación estará por las nubes para afrontar la semana que viene la salida a tierras asturianas para enfrentarse al Universidad de Oviedo en la tercera jornada. - DNA