VITORIA - Baskonia y Unicaja son dos enemigos prácticamente irreconciliables desde hace años que esta temporada librarán una batalla fundamental para su porvenir. Ambos equipos no sólo pugnan, sobre la pista y a nivel doméstico, por convertirse en una de las alternativas al poder establecido de los dos grandes, sino que fuera de ella, en los despachos concretamente, también lidian otro duelo más importante y de incierto desenlace.

La licencia A de la Euroliga, un tesoro del que pueden presumir ambos clubes en la actualidad, centra un nuevo capítulo de la ácida rivalidad que vitorianos y malagueños llevan viviendo en las dos últimas décadas desde que comenzasen a poner en jaque la tiranía de Barcelona y Real Madrid. Por todos es sabido que, ante las quejas procedentes de otros países, la máxima competición continental tiene previsto reducir a tres el número de licencias A para los representantes de la ACB.

Mientras los dos grandes del baloncesto español conservarán su espacio entre la flor y nata continental cuando Jordi Bertomeu anuncie oficialmente el nuevo formato que adquirirá a corto-medio plazo la competición, Baskonia o Unicaja verán arrebatado ese privilegio de poder disputar prácticamente de por vida el mejor torneo del Viejo Continente. De ahí la enorme trascendencia que entraña quedar por delante de los andaluces en la presente campaña. Tras muchos años en los que el inquilino del Buesa Arena siempre miraba por encima del hombro a su rival, la tendencia cambió el pasado curso con la clasificación de los verdes para las semifinales ligueras y la prematura eliminación del Laboral Kutxa en cuartos de final.

Los alaveses llevan dos años jugando peligrosamente con fuego y están obligados a reconducir el rumbo. Quedarse fuera de la Euroliga supondría una catástrofe de consecuencias imprevisibles por la pérdida de ingresos económicos y prestigio. Desde hace años, los criterios que posibilitan la clasificación de los equipos para la Euroliga están bien definidos. Los méritos deportivos, la asistencia de público o el respaldo de un operador televisivo que aporte ingresos a la competición son algunos de ellos. En este último, el Baskonia parte con ventaja. Y es que el Unicaja no ha alcanzado, de momento, un acuerdo con Canal Sur para que retransmita sus encuentros continentales. La precaria situación financiera de la cadena autonómica, que desea emitir el torneo gratis -como sucede con el Baloncesto Sevilla en la Eurocup- tiene visos de impedir que las negociaciones lleguen a buen puerto. Afortunadamente, Josean Querejeta no sufre ese problema con ETB tras la costosa entente alcanzada el año pasado. - O.S.M.