Vitoria - Aunque sea por poco tiempo dadas sus limitaciones económicas, el Baskonia va a hallarse en breve en la incómoda tesitura de otros grandes transatlánticos del Viejo Continente. En la actualidad, y tras el aterrizaje ayer de DJ White en la capital alavesa, Marco Crespi cuenta con la friolera de catorce fichas profesionales en su plantilla. Dos de ellos, Shengelia y Hamilton, están lesionados, pero su retorno a las canchas no debería demorarse en exceso. Si se cumplen los pronósticos médicos emitidos por los galenos azulgranas, ambos postes podrían estar en condiciones de tomar parte el día 15 de este mes en el bautismo continental ante el Neptunas Klaipeda. En el caso del poste estadounidense, eso sí, ya se sabe de antemano que su puesta a punto física suele resultar laboriosa cada vez que permanece un tiempo parado y tarda en coger la forma más de lo habitual en comparación con otros baloncestistas.

El entrenador italiano dispone ahora mismo de dos bases (Heurtel y Perkins), cinco exteriores (Causeur, Johnson, San Emeterio, Bertans y Mamadou Diop), y siete interiores (Shengelia, Tillie, Gomes, Iverson, White, Hamilton e Ilimane Diop). Un exceso de equipaje que le obligará a corto plazo a realizar dos descartes antes de cada encuentro cuando todos estén a punto. Teniendo en cuenta la saturación de hombres altos en la pintura, nada menos que siete en estos instantes, lo más inteligente y sensato sería prescindir de dos de ellos para mantener un equilibrio.

En función de cada competición, todo hace indicar que el Baskonia presentará una fisonomía diferente. Los hermanos Diop, los eslabones más débiles de la cadena azulgrana, tienen su butaca fija en la ACB por imperativo legal. Se necesita alinear obligatoriamente a cuatro jugadores de formación en plantillas de doce para cumplir el nuevo marco de contratación, por lo que ambos deben ser sí o sí elegidos para integrar las convocatorias. En la Euroliga, sin embargo, no hay ningún tipo de restricción a la hora de inscribir jugadores y podrán participar todas las vacas sagradas.

En ambos casos, se trata de presentar un grupo compensado en el que ninguna pata cojee. Precisamente en la zona, donde la superpoblación de efectivos es notable, están detectadas las carencias más sangrantes en estos albores de ejercicio. La toma de decisiones por parte de las altas esferas promete ser inmediata en este sentido. La vuelta de Shengelia podría precipitar el adiós de Gomes, con contrato en vigor hasta el epílogo de la primera fase de la Euroliga, mientras que el díscolo Hamilton se mantiene como un elemento prescindible. La actualización de contrato sufrida por el neoyorquino, que ha implicado un drástico recorte de sus emolumentos, también abre la puerta a que se haya incluido alguna cláusula de corte. Otra cosa distinta es que el rendimiento de DJ White no convenza y su permanencia en Vitoria se limite exclusivamente al mes de duración que acaba de suscribir con el Laboral Kutxa.