Vitoria - Se ha convertido en uno de los fichajes más ilusionantes del remozado Baskonia y, como todavía no ha podido realizar su debut oficial a las órdenes de Marco Crespi, existen más ganas si cabe de verle en acción. Se espera como agua de mayo su ingreso en un equipo que tiene mucho que mejorar para ilusionar a la afición y alcanzar un mínimo nivel competitivo. Un grave esguince de tobillo de grado II sufrido con la selección georgiana en el penúltimo partido de clasificación para el Europeo de 2015 mantiene todavía a Tornike Shengelia fuera de combate. Una baja significativa que el Laboral Kutxa añoró más de la cuenta en la pasada Supercopa.
No será de la partida mañana en el Palau Blaugrana y, posiblemente, llegará algo justo al choque correspondiente a la segunda jornada ante el Unicaja, pero los galenos azulgranas sí confían en que pueda estar restablecido para el bautismo en la Euroliga ante el modesto Neptunas Klaipeda el próximo 15 de octubre. Entonces se cumplirán a rajatabla las seis semanas que se le diagnosticaron antes de regresar a las canchas.
En cualquier caso, el ala-pívot de Tbilisi ya enfila la recta final de su rehabilitación con el fin de aportar dosis de dinamismo a un juego interior que en estos albores de curso está dejando sombras inquietantes. Tras dos ejercicios oscuros en la NBA, donde no ha gozado de la continuidad esperada en los Bulls de Chicago ni en los Nets de Brooklyn, Toko arde en deseos de volver a sentirse baloncestista. “Me siento bien, bastante mejor del tobillo y tengo muchísimas ganas de empezar ya”, relató ayer en declaraciones a la web del club el primer fichaje del nuevo proyecto, que ha suscrito un vínculo por tres temporadas.
Shengelia, el clásico cuatro moderno que se formó en las filas del Valencia Basket, ha empezado a hacer carrera continua y ya ve la luz al final del túnel tras aquella aparatosa caída en un encuentro ante Hungría que le hizo retorcerse de dolor en el suelo. “Hacemos mucho trabajo de bicicleta y ejercicios para fortalecer mis músculos de las piernas. En la pista corremos y hacemos algunos ejercicios de baloncesto como tirar. Es un poco difícil mirar cómo entrena tu equipo mientras tú estás en el banquillo, pero ahora es el momento de ser duro mentalmente y esperar un poco más”, confiesa un jugador huérfano de una muñeca de seda desde el perímetro pero llamado a producir una importante cantidad de puntos y rebotes.
Pese a que el nivel ofrecido ante el Barcelona en la Supercopa no invita al optimismo, Shengelia se mostró optimista a la hora de referirse a las posibilidades alavesas de cara a esta campaña. “El 80% de los jugadores somos nuevos y nos cuesta un poco jugar como un grupo, pero cada día mejoramos y vamos a ser un buen grupo. Tenemos muchos roles en el equipo. Hay jugadores que defienden bien, hay buenos bases que pasan el balón muy bien, tiradores como David (Bertans) y pívots fuertes como Colton. Disponemos de todos los tipos de jugadores y vamos a ver un juego muy bueno”, auguró el internacional georgiano.