Vitoria - Ferdinando Minucci, ejecutivo del año para la Euroliga en 2008, nombrado recientemente presidente de la liga italiana y arquitecto del mejor Montepaschi de la historia que tejió una dictadura incuestionable en el país transalpino con la consecucion de siete coronas consecutivas entre 2007 y 2013, no es trigo limpio. Así lo considera el fisco italiano tras detener el pasado jueves dentro de la operación Time Out (tiempo muerto) a uno de los grandes directivos europeos en el mundo de la canasta, acusado entre otros delitos de fraude fiscal y apropiación indebida.
Además de Minucci, que supuestamente habría creado dos sociedades en Rímini para gestionar los derechos de imagen de los jugadores del Montepaschi y evadir el pago de impuestos en un operativo que funcionó entre 2006 y 2012, sufrirán a corto plazo problemas con la Hacienda italiana muchas de las estrellas que posibilitaron la época dorada del conjunto toscano. Y es que, según reveló ayer el rotativo Il Corriere dello Sport , un total de 17 jugadores han sido acusados por evasión fiscal. En la nutrida lista figuran tres exbaskonistas como Kaukenas, Ilievski y Rakocevic, además de los actuales integrantes del Valencia Basket Ksystof Lavrinovic -al que más dinero se le reclama con cerca de 2,5 millones de euros- y Sato, Stonerook, Eze, McCalebb, Domercant, Zisis, Moss, Thornton, Hairston, Andersen, Rakovic, Hawkins y Sanikidze.
El magistrado Anthony Nastasi ha solicitado la incautación de bienes de Minucci y de la que era su secretaria general, Olga Finetti, por valor de más de 14 millones de euros. En definitiva, un escándalo que deja en pésimo lugar a un dirigente alabado durante años por su transparencia y modélica gestión al frente de un club que, gracias al patrocinio del banco en funcionamiento más antiguo del mundo, certificó una asombrosa cascada de éxitos. Según la policía, la operación ha destapado que los acusados falseaban facturas con el fin de conseguir "fondos ocultos" e ingresarlos en unas cuentas bancarias ubicadas en el extranjero. Con ellas, se habrían pagado la ficha de los jugadores.