Madrid - El Real Madrid buscará esta tarde (19.00 horas), reeditar el triunfo conseguido sobre el Olympiacos griego en el primer partido de los cuartos de final de la Euroliga para decantar la eliminatoria con un 2-0 que le permitiría acariciar el pase a la Final Four de Milán.

Tras adelantarse en la serie con una convincente victoria, por 88-71, sobre el campeón de las dos últimas ediciones de la máxima competición continental, los pupilos de Pablo Laso afrontan el segundo encuentro con el convencimiento de ser capaces de doblegar nuevamente a la escuadra helena.

Como ocurriera en el primer choque, contener el talento del base griego Vassilis Spanoulis, anulado por la férrea defensa del alero californiano Tremmell Darden y del base español Sergio Llull, será vital para situar la eliminatoria con una ventaja de 2-0. Quien no podrá estar sobre el parqué será el base croata-estadounidense Dontaye Draper, que sufre una fractura del tercio medio del cúbito del antebrazo derecho, por lo que se perderá el resto de la eliminatoria.

El Barcelona, por su parte, persigue el mismo objetivo que el Real Madrid y jugará (21.00 horas) ante un Galatasaray pendiente de la evolución física de su estrella Carlos Arroyo. Después de la abultada, pero no por ello menos luchada victoria (88-61) en el primer partido de la eliminatoria, los azulgranas buscarán mantener en el Palau el factor pista antes de viajar a Estambul, en donde se jugará el tercer encuentro el próximo domingo.

Se enfrentará el Barça a un rival que no podrá contar con Carlos Arroyo, su máximo estandarte ofensivo, que se produjo un esguince en el tobillo derecho tras un encontronazo fortuito con Joey Dorsey y al que intentará recuperar para las próximas citas.

Otros partidos En el estreno de las otras dos eliminatorias que otorgan los billetes para la Final Four, el CSKA se impuso en Moscú al Panathinaikos (77-74) mientras el Armani Milán perdió en su feudo frente al Maccabi Electra (99-101) después ceder la prórroga tras un fatídico último cuarto en el que tiró la ventaja que tuvo en el duelo. - Efe