vitoria - Las dos jornadas restantes para la conclusión del Top 16 de la Euroliga van a repartir los cuatro últimos billetes para los enfrentamientos fratricidas que precederán la configuración definitiva de la Final Four de Milán. De momento, únicamente cuatro equipos han hecho los deberes hasta la fecha. El Barcelona, único invicto, y el sorprendente Emporio Armani han dominado con puño de hierro el grupo E. En el F, también han evidenciado su superioridad el Real Madrid y el CSKA.
A partir de ahí, la pelea es cruenta por hacerse con los cuatro pasaportes que definirán unas eliminatorias de máximo voltaje. Y es que un total de ocho conjuntos -cuatro en cada lote- albergan todavía posibilidades matemáticas de colarse entre la nobleza continental. Los únicos sin opciones son el Laboral Kutxa, el Anadolu Efes, el Partizan y el Zalgiris.
En el grupo E, los principales favoritos para acompañar a culés y lombardos son los dos bloques griegos. Olympiacos y Panathinaikos, que se miden entre sí en la última jornada en el Pireo, pueden dejar incluso sellada su clasificación dentro de unas horas. Si ambos saldan a favor sus respectivos compromisos ante el Efes a domicilio y el Unicaja en el OAKA respectivamente, y el Fenerbahce hinca la rodilla en el Buesa Arena, el clásico griego de la próxima semana será intrascendente.
Los malagueños no han dicho todavía su última palabra, pero su calendario es tremendamente complejo -además del viaje a Atenas, deben recibir en el Martín Carpena al Emporio Armani- y necesita ganar sus dos partidos. Los discípulos de Obradovic, por su parte, están virtualmente eliminados, ya que han perdido el basket average con sus tres rivales directos.
Igual de emocionante está el grupo F, donde el Maccabi se ha complicado la vida hasta límites insospechados. Los hebreos, en plena crisis de juego y resultados que ha puesto en el disparadero a David Blatt, pueden asegurar la clasificación ganando mañana al Bayern Munich. A su favor juega el hecho de que dos de sus grandes rivales, el Lokomotiv Kuban y el Galatasaray, afrontan esta semana un imposible al medirse fuera de casa al Real Madrid y al CSKA, respectivamente.
Todo hace indicar que rusos y turcos -igualados en el average tras ganarse mutuamente por un punto- se jugarán la última butaca libre dentro de una semana. En la lejana Krasnodar, aterrizará el Bayern de Pesic, mientras que el Partizan será el invitado en Estambul. Todo hace indicar que quien gane de los dos por más puntos de diferencia su partido, se llevará finalmente el gato al agua. El regalo en ese caso será un enfrentamiento ante el Barcelona en cuartos de final.