vitoria. Lastrado por la merma física de Lamont Hamilton en el juego interior, algo que descompensó al equipo por completo en las rotaciones, y la acuciante falta de acierto en el tiro exterior en el último cuarto terminaron por enterrar las aspiraciones que ayer manejó durante gran parte del partido el Baskonia. Su entrenador, Sergio Scariolo, reconoció ambas circunstancias, si bien no puso la más mínima pega al rendimiento de sus jugadores. "No tengo nada que reprochar al equipo. Ha habido actitud", ádvirtió antes de valorar el encuentro ante los griegos, un conjunto "muy físico en el perímetro" ante el que el Laboral Kutxa supo sacar ventaja desde el exterior, explicó. El problema es que, al menos en el último cuarto, la artillería brilló por su ausencia. "No hemos metido mucho de fuera, aunque la mayoría de los tiros han sido bien elegidos. Otros no. La ansiedad nos ha hecho daño", reconoció.

¿por qué tres bases? A esta tara añadió el de Brescia la fatiga de algún jugador como otro factor influyente en la derrota y valoró después el escaso plus que aportaron algunos jugadores tras la baja de Hamilton, un hecho que descompensó al equipo en muchas fases del partido. En este punto, volvió a tirar Scariolo de la misma ambigüedad que hace unas semanas, frente al Iberostar, utilizó para acusar veladamente a sus bases de haber hecho internacional al exbaskonista Uriz. "Hay veces donde la pasión y el amor por el equipo nos hace esperar de algunos jugadores más de lo que éstos pueden dar. No es cuestión de no querer sino de no poder, al menos por ahora. Y esto hay que saberlo aceptar, que somos un equipo medio que sólo con un sobreesfuerzo es capaz de poder mirar a los ojos a los grandes", resolvió. Respecto a la puesta en escena de tres bases ayer, zanjó el italiano: "A Poeta no se le puede valorar aún. Heurtel ha estado muy bien, que siga así, y a Hodge tampoco se le puede achacar grandes culpas o errores".