Vitoria. A punto de completar su primera semana de entrenamientos en la centrifugadora del Fernando Buesa Arena, el debut de Giuseppe Poeta como nuevo jugador del Baskonia no se dilatará ya en exceso. Si no ocurre ningún contratiempo de última hora, el flamante fichaje azulgrana dispondrá mañana de sus primeros minutos ante el Panathinaikos en una dirección superpoblada de efectivos donde Devon Van Oostrum -el previsible descarte frente a los griegos- figura como elemento casi decorativo y Walter Hodge permanece en nómina ajeno a su delicada situación dentro del club mientras aparece en el horizonte algún equipo dispuesto a pasar por caja para hacerse con sus servicios y liberar una de las fichas más elevadas de la plantilla.

Dado que el portorriqueño continúa aún ligado a la disciplina alavesa en espera de noticias que rubriquen la rescisión anticipada de su contrato hasta junio de 2015, el dilema de Scariolo es mayúsculo a la hora de repartir minutos entre todos sus bases. En la Euroliga, donde no existe ningún tipo de restricciones, el técnico transalpino deberá fijar con más nitidez la jerarquía de cada uno al frente del timón al poder contar en este torneo con las tres piezas dotadas teóricamente de más galones. Van Oostrum tiene todas las papeletas para ser el damnificado en los partidos continentales, pero su concurso es imprescindible en una ACB donde el descarte será mucho más comprometido.

Dando por sentado que Heurtel se ha convertido en el director más regular, los dedos apuntan con claridad a Hodge o Poeta como los predestinado a ver los toros desde la barrera. Si el italiano es dado de baja, su fichaje habría carecido de excesivo sentido. Si por contra es el internacional de las Islas Vírgenes el ausente, también carecería de lógica que el Laboral Kutxa no haga uso de su base con la ficha más alta que se convirtió el pasado verano en una de las apuestas más importantes de su nuevo proyecto. Al haberse cerrado ya el plazo para traspasos entre conjuntos de la Euroliga, cabe recordar que por Hodge ya sólo podrán pujar clubes que tomen parte en la Eurocup o en otras ligas menores. Algo que, lógicamente, dificulta sobremanera la posibilidad de que haga las maletas.