vitoria. El Nokia Arena acogió ayer un duelo desigual entre dos equipos con una trayectoria muy diferente en esta Euroliga. Mientras el Maccabi ha firmado una trayectoria sólida, el Lietuvos venía de encadenar antes del salto inicial siete derrotas consecutivas que propiciaron esta semana la marcha de Dirk Bauermann del banquillo.
Pese a ello, los lituanos plantearon batalla al inicio de un partido que los hebreos terminaron ganando con cierta claridad (78-71). Sin necesidad de apretar a fondo el acelerador y con una buena actuación de tres de sus estadounidenses (Rice, Hickman y Smith), los locales decantaron la balanza a su favor a partir de un segundo cuarto saldado con un parcial de 26-13. El recién llegado Dowdell se empeñó con sus puntos en prolongar la incertidumbre, pero en ningún momento hubo margen para una sorpresa en la que pocos confiaban.