En Alicante empezó a dejar las primeras pinceladas de calidad, en Manresa se confirmó un año más tarde y en Valencia está rompiendo moldes en la presente temporada hasta haberse convertido en una de las estrellas más rutilantes de la Liga Endesa. Desde su etapa en el Nou Congost, le apodan el Capitán América, uno de los superhéroes más antiguos publicado por la editorial Marvel Comics que aparece en muchas películas de cine, la televisión o incluso los videojuegos. Varios compañeros le bautizaron así tras realizar varios mates en un entrenamiento, a lo que él respondió en el siguiente partido con su característico saludo militar que ya se ha convertido en una de sus señas de identidad. El hombre que responde a ese perfil es Justin Doellman, que esta mañana amenaza en el Fernando Buesa Arena la álgida racha del Laboral Kutxa, concretada en siete victorias consecutivas entre la Liga ACB y la Euroliga.

El Valencia Basket ha encontrado un filón en la espigada figura de este ala-pívot blanco, de 28 años y 2,08 metros, sumergido hoy en día en un increíble estado de gracia. Le avalan su etiqueta de máximo anotador -18,5 puntos- y jugador más valorado -23,5- de una competición en la que acaba de ser nominado MVP del mes de noviembre. Scariolo deberá trazar un plan perfecto para reducir a un cuatro versátil, completísimo y dotado de una excelente muñeca que puede estar dando sus últimos coletazos en La Fonteta pese a haber renovado el pasado verano hasta el 30 de junio del año 2015.

Formado en la Universidad de Xavier, Doellman siempre ha militado en clubes de perfil bajo hasta que en 2012 fue reclutado por el adinerado mecenas taronja Juan Roig para reforzar al actual segundo clasificado del torneo doméstico como recambio de Nik Caner-Medley. Al concluir su etapa en la NCAA, el pívot nacido en Cincinnati dio el salto al Viejo Continente para recalar en el modesto baloncesto francés. En la Pro A, debutó con el Cholet consiguiendo la Copa. También militó una campaña en el Besançon y otra en el Orleans antes de que su buena progresión llamara la atención de varios modestos de la parte media-baja de la ACB.

dudas con su cláusula Amante de los triatlones durante el verano, Doellman está protagonizando a las órdenes de Velimir Perasovic una reivindicación que ni los más optimistas barruntaban. El pasado curso ya le arrebató la etiqueta de máximo anotador a otros compulsivos exterminadores como Carroll, Llull y Lorbek, pero no ha sido hasta estas últimas semanas cuando ha reclamado todos los focos mediáticos al filtrarse la noticia de que el Real Madrid le baraja como uno de los posibles recambios de Nikola Mirotic cuando el montenegrino emigre a los Bulls de la NBA. La confusión sobre el importe exacto de su cláusula de rescisión -el Valencia Basket alega que ésta asciende a más de un millón de euros, mientras que otras fuentes apuntan a que puede rondar unos asequibles 250.000 euros- alimenta los rumores sobre su salto a un grande. De hecho, el pasado verano ya se especuló con su posible marcha al Fenerbahce de Zeljko Obradovic.

"Creo que es el mejor momento de mi carrera y el mejor año de mi trayectoria profesional por el nivel que estoy mostrando. Me han dado confianza, juego en un equipazo y creo que, individualmente, es la mejor vivencia que he experimentado jamás", reconoce un interior que en el marco de la quinta jornada liguera igualó la mejor valoración -con 42 puntos- de un integrante del Valencia Basket que estaba en poder del exbaskonista Igor Rakocevic desde 2005.

Tal es su pujanza sobre la pista que incluso el propio protagonista tampoco alberga dudas acerca de su futuro desembarco en una entidad de mayores miras que la levantina. "Deseo jugar al máximo nivel posible. Me apetece mucho volver a la Euroliga. Es cierto que, como cualquier jugador, a todos nos gusta ganar el máximo dinero posible, pero también es cierto que importa lo cómodo que estás en un sitio. Y en España, mi familia y yo somos felices. Veremos qué dice el futuro. Tengo 28 años, cuido mi cuerpo y espero que me queden muchos años jugando. No sé cuál es mi límite", confiesa Doellman para justificar su dulce momento. Mainoldi y Milko Bjelica, sus previsibles cancerberos en la matinal de hoy ante la ausencia de Nocioni, serán los encargados de reducir su manantial para evitar que la excelente trayectoria azulgrana sufra un pequeño borrón.