vitoria. El Panathinaikos sumó ayer una plácida victoria (59-75) en el marco de la séptima jornada de la descafeinada liga griega tras un partido sin historia en el que el próximo rival del Laboral Kutxa en la Euroliga mandó desde el primer cuarto y apenas sufrió sobresaltos. El conjunto dirigido por Pedoulakis, que está sufriendo en exceso durante la presente temporada cuando actúa fuera de sus fronteras, continúa segundo en su torneo doméstico con un balance de seis victorias y una derrota, únicamente por detrás del invicto e intratable Olympiacos.
Frente a un adversario plagado de nombres desconocidos que ilustran el paupérrimo nivel de la competición helena, el Panathinaikos se apoyó en un serio trabajo defensivo para evitar la sorpresa. Su técnico aprovechó la coyuntura para repartir minutos entre todos los integrantes del plantel. Cinco jugadores (Diamantidis, Fotsis, Pappas, Gist y Mavrokefalidis), sobrepasaron los diez puntos, siendo el antiguo pívot del Barcelona su integrante más valorado con un total de 21 puntos gracias a sus 5 rebotes, 5 asistencias y dos recuperaciones. El exbaskonista Roko Ukic apenas sumó cinco tantos.