vitoria. Conforme transcurren las jornadas, la incertidumbre sobre la salud de Fabien Causeur continúa aumentando. Ya no importa tanto el jugador, sino la persona. Ni siquiera el Baskonia, por medio de su máxima cabeza visible, esconde la honda "preocupación" sobre el estado del escolta francés, cuyo diagnóstico exacto de la anomalía renal que padece todavía se desconoce. La tensa espera se prolonga después de que la entidad vitoriana confirmase ayer que Causeur se someterá a las terceras pruebas médicas de las últimas semanas.

Tras practicar sus propios exámenes y solicitar una segunda opinión a un nefrólogo romano, todavía no ha producido la fumata blanca respecto a la resolución de un caso que está causando una profunda alarma en el entorno por la grave dolencia que afecta a uno de los hombres clave del nuevo proyecto que vive su segunda campaña en Vitoria. El Baskonia no quiere dar pasos en falso y, por ello, ha consensuado con el propio Causeur la realización de nuevas pruebas que sirvan para saber a qué atenerse sobre la salud de una pieza de su plantilla con contrato en vigor hasta junio de 2016.

Sin embargo, el transcurso de los días sin la existencia un dictamen definitivo no hace sino avivar los presagios más negativos. Aunque con cuentagotas dado que la gravedad de la enfermedad así lo exige, el club alavés arrojó ayer algo más de luz sobre la situación del internacional bleu. En este sentido, reveló en un comunicado que "sigue actuando de mutuo acuerdo con el jugador para seguir explorando su situación física, que permita concluir en la toma de decisiones más adecuada sobre su vuelta a la práctica deportiva profesional".

Desde que el pasado 29 de octubre se manifestasen los primeros síntomas de la enfermedad en vísperas del partido de Euroliga ante el Lietuvos Rytas, el dos nacido en Brest se mantiene a la espera de un diagnóstico que aclare, en primera instancia, el tiempo que deberá permanecer de baja y, a continuación, si estará en condiciones de volver a practicar el baloncesto de alto nivel. Algo que, de momento, desconocen hasta los propios médicos.

El propio Josean Querejeta, que ha vivido toda clase de vivencias desde que lleva hace más de dos décadas las riendas del inquilino del Buesa Arena, pronunció ayer unas palabras ciertamente angustiosas que invitan al pesimismo. El presidente azulgrana confesó "estar pasando uno de los peores momentos personales y profesionales de mis 25 años de gestión, ya que los necesarios informes médicos se están alargando en el tiempo, consolidando nuestra preocupación. Pero es el camino necesario para tener la información completa".

La baja deportiva de Causeur se prolonga desde hace cerca de un mes. Aunque de puertas hacia fuera se intentó ocultar al inicio la situación real al citar la existencia de una presunta gastroenteritis, a nivel interno sí circularon pronto los informes que alertaban sobre la gravedad de la dolencia. El cansancio y el declive físico del exterior francés hicieron saltar las alarmas hasta que las pruebas médicas más exhaustivas revelaron la existencia de la anomalía en un riñón.

El propio Causeur también dejó entrever sus miedos hace unos días nada más finalizar el choque liguero ante el Unicaja. "Es normal que tenga miedo cuando no sabes lo que te pasa. Si es una lesión física, sabes lo que es, pero con esto no sabes a qué atenerte", explicó. Una vez tenga en su poder los resultados definitivos, el Baskonia procederá a la configuración definitiva de la plantilla hasta el final de la temporada. En cualquier caso, el francés parece ya fuera de sus planes deportivos.