Vitoria. La derrota sufrida en Krasnodar es de las que dejan un doble poso de amargura. Por un lado, el propio del tropiezo. Por otro, el de saber que el triunfo se ha escurrido como agua entre los dedos al desperdiciar una ventaja importante en poco más de dos minutos. Si a eso se le añaden los interminables problemas con las lesiones, ahora con Andrés Nocioni es una situación complicada, el cóctel resulta explosivo. Por eso, mantener la mente fría resulta fundamental. Y ahí Sergio Scariolo quiso ponderar los aspectos positivos de un partido en el que el Laboral Kutxa puso mucho peso en la balanza del haber y esa mejoría en el juego tiene que ser la base para seguir creciendo en el futuro.
"El equipo va mejorando y no podemos bajar la cabeza. Estamos teniendo muy poca suerte esta temporada, pero hemos cometido varios errores cuando teníamos el partido ganado y no hemos conseguido rematar la faena. Después ha venido la falta al triple, otro triple... Hemos construido una buena diferencia y teníamos el partido ganado. No es ningún consuelo, pero no podemos bajar la cabeza porque el domingo tenemos otro partido importante. Si bajamos la cabeza, apaga y vámonos", señaló el técnico italiano en Radio Vitoria con un tono de clara decepción por el doble golpe recibido y, sobre todo, vislumbrando la más que probable baja de Nocioni.
Pese a la derrota, el transalpino no dudó a la hora de afirmar que sus pupilos deberían sentirse "orgullosos" por haber competido "como un gran equipo ante un gran equipo". "Tenemos que estar orgullosos por el esfuerzo, la preparación y el desarrollo del partido, pero descontentos por el final y el inicio. Hay que corregir la ansiedad, el exceso de ganas con el que salimos a la cancha. Cuando carburamos y nos tranquilizamos, jugamos bien. Hay que corregir esos errores y esperar a que llegue un mínimo de tranquilidad y continuidad en el trabajo porque ya se está haciendo duro", aseguró el técnico haciendo clara referencia a todos los problemas con las lesiones que están lastrando el rendimiento del colectivo.
Parte de guerra cruel Los golpes están llegando desde todos los flancos -la anomalía renal de Fabien Causeur ha supuesto un varapalo muy duro en el vestuario y ahora se le puede unir la lesión de rodilla de Nocioni- y en esta tesitura de ser siempre yunque el italiano exige mantener una mentalidad sólida para seguir superando todos los problemas que aparezcan: "No podemos bajar ahora la cabeza. Hay que seguir con los dientes apretados y las uñas hacia afuera".
Y es que a la vuelta de la esquina, la temporal que no la espacial, se encuentra el importante duelo contra el Unicaja del domingo. Pero antes hay que afrontar un largo viaje de regreso desde Krasnodar y un parte de guerra que se antoja cruel. "Hay que mirar hacia adelante. Tenemos un viaje largo y un rival fortísimo. Espero que el público aprecie los esfuerzos y genere un clima de apoyo en un partido que es muy importante en la carrera por la Copa ante un rival muy duro. Solo entre todos juntos podremos superarlo", concluyó el italiano.