vitoria. Primero fue Josean Querejeta, el lunes le tocó el turno a Andrés Nocioni y ayer a David Jelinek. Todos los integrantes del Baskonia coinciden a la hora de aludir a la inminente mejoría que debe protagonizar el Baskonia para lavar la abúlica cara ofrecida ante el Barcelona en la reciente Supercopa. El exterior checo ha sido el último en sumarse a un discurso que necesitará hacerse realidad a partir de este domingo ante el Gran Canaria coincidiendo con el arranque liguero.
"Queremos hacerlo mejor, enseñar que todavía tenemos cosas que aprender y que día a día estamos mejorando. La imagen que dimos contra Barcelona no es la que queremos dar de ahora en adelante", reconoció Jelinek, para quien el margen de mejora es tan pronunciado que frente a los insulares se verán sí o sí algunos progresos casi por pura inercia. "Después de como acabó el partido del viernes, vimos que hay que trabajar aún más duro y que nos faltan cosas, pero debemos demostrar que este equipo va a aprender, mejorar y crecer como grupo", remarcó.
Como uno de los exponentes de una plantilla eminentemente joven que se encuentra obligada a recuperar el carácter extraviado con el fin de pelear por la tercera posición tras la estela de los dos grandes, el ex del Joventut recordó que "tenemos capacidad para crecer, construir un equipo que va a salir jugando mejor, ganando los partidos y enseñando que somos un equipo y que podemos jugar mucho mejor".
A nivel personal, por último, Jelinek también confía en remontar el vuelo y convertirse en una seria amenaza desde el perímetro. Algo que no ocurrió durante la pasada temporada cuando llegó en vísperas de la Copa del Rey en sustitución de Brad Oleson. "El año pasado llegué tarde y ahora es diferente. Entonces fue un poco más duro, ya que la gente esperaba muchas cosas de mí. Puede que este año juegue más y que enseñe mi baloncesto. Espero que me salgan las cosas bien para ayudar al equipo", resaltó.