vitoria. El Baskonia y las lesiones son inseparables durante todas las pretemporadas. No hay un periodo estival en el que el conjunto vitoriano no sufra algún sobresalto en forma de percance físico. En esta ocasión, no ha sido tristemente una excepción después de que el club notificara en la tarde de ayer que Leo Mainoldi, uno de sus flamantes fichajes para este ejercicio que aterrizó el pasado lunes en la capital alavesa tras su participación en el Premundial de Caracas con la selección argentina, permanecerá de baja alrededor de seis semanas como consecuencia de un inoportuno esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha.

Según detalló el comunicado azulgrana, el cuatro argentino resultó lesionado en el entrenamiento del pasado miércoles -uno de sus primeros a las órdenes de Sergio Scariolo- al "realizar un mal gesto". Los intensos dolores en la articulación dieron paso ayer a una serie de pruebas médicas que confirmaron los peores presagios. Aunque no se ha producido la fractura de ningún hueso, algo que hubiese sido letal para los intereses alaveses, el esguince de grado 2 sí es lo suficientemente grave como para que Josean Querejeta y la secretaría técnica hayan activado de forma inminente la búsqueda de un sustituto temporal en el mercado.

Dado que Mainoldi se perderá no sólo la Supercopa prevista los días 4 y 5 de octubre sino también las primeras jornadas de la Liga ACB y la Euroliga, el Baskonia no puede permitirse el lujo de permanecer inmóvil ante este grave problema que le ha sobrevenido. El juego interior, que ya estaba de por sí en el ojo del huracán antes de que se produjera este contratiempo, queda sensiblemente diezmado con la solitaria presencia de Andrés Nocioni, Tibor Pleiss y Lamont Hamilton.

El problema reside en que no hay mucho ni bueno donde elegir. La condición de jugador de formación de Mainoldi obliga a que su recambio ostente la misma etiqueta. Y si el Baskonia demoró durante varias semanas la contratación del argentino en espera de que surgiese alguna alternativa de mayor calidad en un mercado huérfano de gangas, ahora la disyuntiva es incluso más compleja. Está descartado, por tanto, que alguno de los temporeros que trabajan con Scariolo -léase Crosariol o Labovic- reciba una oferta formal para permanecer en Vitoria durante estos albores de la campaña.

Las opciones se cuentan, eso sí, con los dedos de la mano. Jordi Trias, un antiguo objeto de deseo cuando despuntaba en el Barcelona, Guille Rubio y Daniel Clark se encuentran entre los candidatos susceptibles de poder ingresar en el Buesa Arena por su condición de cupos. El primero negocia su rescisión con el Joventut, que desea liberarse de su onerosa ficha. El segundo hace la pretemporada con el Valencia Basket. El ex del Estudiantes, por su parte, fue contratado hace semanas por el CAI, pero no superó el reconocimiento médico y fue descartado por la entidad maña. Sin embargo, el británico acaba de disputar a buen nivel el Europeo.