ESPAÑA Rudy (15), Calderón (13), Ricky (7), Claver y Gasol (14) -cinco inicial-, Aguilar (2), Rodríguez (5), Rey, San Emeterio (3), Llull (5), Gabriel y Mumbrú (4).

CROACIA Bogdanovic (12), Ukic (7), Simon (3), Markota y Zoric (8) -cinco inicial-, Tomic (3), Draper, Saric (4), Rudez (3) y M.Delas.

Parciales 24-9, 9-11, 16-17, 19-3.

Árbitros Latisevs (LET), Obradovic (BIH) y CiCi (ALB). Sin eliminados.

Pabellón Arena Celje ante 3.430 espectadores.

CELJE (ESLOVENIA). La selección española enseñó la matrícula de campeona a Croacia, a la que atropelló en el duelo inaugural del Eurobasket de Eslovenia en el que defiende título. El equipo español tuvo que trabajar más de lo que indica el marcador final ante los croatas y tuvo que hacer una gran defensa ante los muchos errores que cometió en ataque.

Tras dos minutos de indecisiones y sin canastas, la selección española superó la dureza inicial con la que se empleó la defensa croata y lanzó su primera ofensiva, que dejó diezmada la resistencia croata al acumular un parcial de 12-0 en menos de tres minutos, al pasar de 3-5 a 15-5. El partido se rompió ahí.

Intensidad defensiva y velocidad en las acciones de ataque fueron las claves para asestar el primer golpe importante a un equipo croata que acusó el castigo y que sólo pudo anotar 9 puntos al final del primer periodo, 24-9.

Ni la salida de Ante Tomic, ni los sucesivos cambios de Jasmin Repesa pudieron cortar el fluido juego español. aun así, Croacia se resistió. El 33-20 al descanso reflejó la diferencia entre ambos equipos pero mantenía el duelo abierto. La ventaja de trece puntos puede considerarse un buen bagaje pese a las tres faltas de Rudy y Ricky, que les hicieron abandonar la pista, por precaución, antes de lo deseable.

Pasados los nervios iniciales y marcado el territorio por ambos equipos, Croacia decidió cavar trincheras bajo su aro y aguantar todo lo posible las acometidas de los españoles, pero entonces apareció Calderón para hacer daño desde el perímetro.

Los balcánicos endurecieron el duelo, pero entonces España sacó la matrícula de campeona en los dos últimos europeos y enseñarla a sus rivales. Tras bajar la ventaja de la decena, 35-26, el equipo de Orenga apretó de nuevo el acelerador. España enseñó una zona que había utilizado poco y el marcador volvió a dispararse. Llegó otro parcial de 11-0 y blindó su aro hasta el punto de que los croatas anotaron sólo 3 puntos en el último cuarto.