vitoria. El nuevo Laboral Kutxa de Sergio Scariolo se puso ayer en marcha con una morfología tremendamente diferente a la que mostrará el primer fin de semana de octubre, cuando el Buesa Arena acogerá el torneo que inaugurará el nuevo curso. El técnico transalpino se ha visto obligado a iniciar el periodo estival de preparación con sólo cuatro jugadores de la primera plantilla, a los que se suman un puñado de jóvenes valores y varios elementos llegados para aportar en los entrenamientos.
Las lesiones de Hanga y Diop dejan a Causeur, Hodge, Nocioni y Hamilton como los únicos representantes de la primera plantilla en manos del nuevo técnico desde el primer momento, toda vez que Van Oostrum, Jelinek, Heurtel, San Emeterio y Pleiss continúan embarcados con sus selecciones en la preparación del Eurobasket que arrancará el próximo día 4 en Eslovenia. Así las cosas, el cuadro azulgrana se refuerza durante estas atípicas semanas con la presencia de algunas perlas de su cantera como Carlos Martínez, Daniel Barbieri, Mamadou Diop y Rinalds Malmanis. A ellos hay que añadir a otras cuatro piezas llegadas para sumar efectivos durante las sesiones de trabajo: los jóvenes Alvaro Ogeta y Sergio Alonso y los contrastados Andrea Crosariol y Dragan Labovic, que llegan a Vitoria sin opciones de quedarse (por el tema de los cupos) pero con la idea de alcanzar el tono adecuado que les permita encontrar acomodo en algún otro equipo cuanto antes.
Es posible que incluso, si ofrecen un buen rendimiento y su actitud gusta, acaban engrosando la lista de futuribles temporeros del propio Baskonia, como aseguró ayer Scariolo: "Ellos ayudan a componer un grupo con suficientes jugadores para poder entrenar y nosotros les ayudamos a ponerse en forma y, por qué no, también a ponerles en un escaparate de cara al mercado. Ha habido casos en los que estos jugadores dejan una impresión tan buena que durante el año, cuando se producen lesiones, han terminado por incorporarse a los equipos a los que ayudan", aseguraba en su web oficial el preparador baskonista, que pone de esta manera una zanahoria frente a los ojos de los temporeros.
Aunque la composición de plantilla no ofrece espacio ahora para ellos, sí parece que estarán presentes en alguno de los siete u ocho amistosos que disputará el cuadro azulgrana durante la pretemporada. A falta de confirmación oficial de las fechas y de algunos rivales, lo que sí parece claro es que la presentación del equipo, enmarcada en el tradicional Trofeo Diputación, tendrá lugar el primero de octubre en el Buesa Arena, escenario que tres días después acogerá la Supercopa que buscarán el propio Laboral Kutxa, el Barcelona, el Real Madrid y el Bilbao Basket.
Antes de eso, según expuso por encima el director deportivo del club, el equipo tiene previsto jugar un puñado de partidos que servirán para ir ajustando detalles tácticos y creando automatismos entre los jugadores. El 7 de septiembre parece la fecha escogida para el inicio de estos partidos, con un duelo a puerta cerrada en el Buesa. El 15 el equipo se desplazará a Francia para jugar frente al Pau Orthez y entre el 21 y 22 de agosto acudirá a Madrid para disputar un torneo. El día 24, cuando ya puedan regresar los jugadores que participen en el Eurobasket, la plantilla realizará un stage en Vielha (Lleida), que se cerrará, el día 29, con un enfrentamiento ante el CAI Zaragoza. Estos son, en principio, los planes del club, aunque quedan detalles por rematar y todavía puede bailar alguna fecha.
Lo único que es seguro es que el nuevo Baskonia de Sergio Scariolo echó a andar ayer. Con muchos o pocos efectivos, el nuevo proyecto azulgrana, reajustado por las limitaciones económicas, emprende un periodo de preparación que debe resultar clave en la idea del nuevo técnico de crear un bloque muy sólido que supla la aparente falta de nombres rutilantes. Scariolo manifestó que inicia esta fase del curso con "entusiasmo, ganas de hacerlo bien y de empezar lo mejor posible", así como con el deseo de esquivar las lesiones que tantos quebraderos de cabeza le han dado a este club los últimos veranos.