vitoria. La guinda del Baskonia a su nuevo proyecto se llama Tornike Shengelia. O, al menos, eso pretende Josean Querejeta para cerrar una plantilla huérfana de los nombres rutilantes de antaño pero en busca de las ingentes dosis de compromiso y carácter extraviados en unos aciagos últimos tiempos. El georgiano, un híbrido entre el tres y el cuatro de apenas 22 años y 2,02 metros de altura, cumple todos los requisitos para ser requerido por la entidad del Buesa Arena y convertirse en el cuarto fichaje del mercado estival que, salvo sorpresa, deje completamente perfilado el colectivo que estará adiestrado por Sergio Scariolo.
La reciente venta de Maciej Lampe al Barcelona ha reducido sobremanera el margen de maniobra de la cúpula directiva a la hora de rematar la composición definitiva de un equipo bastante renovado con respecto al fatídico pasado curso. El polaco debe ser relevado a poder ser por otro interior que goce de la etiqueta de cupo, pero un desértico mercado ofrece gangas a cuentagotas. Descartados en la ACB Nacho Martín y Xavi Rey, cuya contratación era relativamente asequible, los tiros del Baskonia apuntan algo más alto y hacia una pieza residual de la NBA que amenaza con ver estancada su progresión por la falta de minutos en los Brooklyn Nets. Shengelia tiene el valor añadido de ser considerado a todos los efectos jugador de formación tras formarse entre 2007 y 2010 en las filas del Valencia Basket.
El internacional georgiano es el elegido para formar una pareja atípica junto a Nocioni, que definitivamente abandonará la posición de alero para erigirse en ese cuatro abierto a los que Scariolo recurre con tanta asiduidad en los partidos. El Baskonia está dispuesto a sacrificar centímetros y músculo en la pintura a cambio de ser un grupo mucho más imprevisible y ganar otras virtudes como la agilidad, la rapidez y el dinamismo en ataque. Sin embargo, un obstáculo de dimensiones mayúsculas se interpone ahora mismo en los deseos de la entidad azulgrana.
Shengelia firmó en verano de 2012 un contrato de dos campañas con la franquicia dirigida por el excéntrico Mikhail Prokhorov, empeñado en hacer de los Brooklyn Nets una alternativa a la dinastía de los Miami Heat al otro lado del Atlántico. Solo ha cumplido una de ellas y, por tanto, se halla a expensas de obtener la carta de libertad para regresar al Viejo Continente. Compañero de Mirza Teletovic, el pasado ejercicio simultaneó su presencia en el equipo del francotirador bosnio y los Springfield Armor, su filial perteneciente a la Liga de Desarrollo. La competencia se presume ahora mayor si cabe después que los neoyorquinos hayan acometido los fichajes galácticos de Paul Pierce, Andrei Kirilenko y Kevin Garnett en su delirios de conseguir el primer anillo de su historia en la NBA.
Si Shengelia disputó la pasada campaña apenas 19 partidos con una media inferior a los cinco minutos, todo hace indicar que su ostracismo no variará a las órdenes de Jason Kidd, nombrado nuevo inquilino del banquillo de los Nets. De ahí que el georgiano contemple la vuelta al baloncesto europeo como una opción interesante para su carrera. En cualquier caso, tres fuentes de la competición americana desmintieron ayer su salida con destino a la capital alavesa. A nivel económico, en cambio, su fichaje sí será viable. Y es que la cotización del objeto de deseo azulgrana se encuentra al alcance de la tesorería del club tras los movimientos del verano que han liberado una importante masa salarial dentro de la plantilla. Shengelia debe percibir en los Nets el próximo ejercicio 788.872 dólares o, lo que es lo mismo, 591.812 euros.
El jugador nacido en Tiflis fue reclutado por el Valencia como una de las mejores promesas del baloncesto continental cuando contaba con apenas 16 años. La primera de sus tres temporadas transcurrió en el equipo junior. Al año siguiente, Shengelia dio un salto cualitativo al debutar en la ACB y la Eurocup. En su última campaña en tierras levantinas, a las órdenes de Neven Spahija, apenas dispuso de protagonismo y tuvo ficha con el equipo EBA. En el verano de 2010, se desvinculó para firmar con el Spirou Charleroi. En su segundo año en las filas del campeón belga, tras vivir una cesión en el Pepinster, debutó en la Euroliga firmando 8,3 puntos y 4,3 rebotes en 21 minutos de media.
En la actualidad, Shengelia se recupera de una artroscopia en su rodilla izquierda a la que se sometió el pasado 31 de julio para corregir un problema en el menisco de su rodilla izquierda. Al parecer, el georgiano resultó lesionado en un encuentro de una de las Ligas de Verano en vísperas de afrontar el comienzo de la preparación con su selección para el Europeo de Eslovenia. La suya será una de las notables ausencias en la cita balcánica, aunque el Baskonia posee la certeza de que, en caso de consumarse su fichaje, podrá estar listo para primeros de octubre.