vitoria. Maciej Lampe disfruta estos días de sus vacaciones en su Polonia natal. Allí, el pívot baskonista ha aprovechado esta semana para impartir sus conocimientos a las nuevas generaciones en el marco de un campus de baloncesto celebrado en Lodz, donde nació hace 28 años. Además de trasladar a los niños y niñas la importancia de saberse bien los sistemas, el poste del Baskonia acaparó la atención de sus compatriotas en las semanas previas a su incorporación a la selección nacional polaca, con la que disputará el próximo Eurobasket de Eslovenia.

Tras una temporada plagada de emociones -cambio de entrenador incluido- y un constante tira y afloja con parte de la afición azulgrana, Lampe parece dispuesto a empezar de cero en Vitoria de la mano de un técnico que le conoce muy bien. Eso, siempre y cuando continúe en el Buesa Arena el próximo curso. Algo que el jugador no tiene muy claro todavía. "La temporada pasada acabé en muy baja forma y el año que viene espero hacerlo mucho mejor si me quedo en Vitoria", explica Lampe en una entrevista concedida a la prensa polaca. Con todo, el jugador parece dispuesto a cumplir su contrato y obviar los cantos de sirena de equipos como el Barcelona.

"Siempre es bonito que los grandes clubes se interesen por ti, pero de momento tengo un contrato importante con el Baskonia para la próxima temporada. Salvo que algún equipo decida pagar mi cláusula y hacerse cargo de mi contrato, seguiré siendo jugador del Laboral Kutxa", incidió el cinco, que este verano ha pasado también unos días en Suecia visitando a su hermano pequeño y a su madre, convaleciente de una operación en el brazo. Un tiempo de asueto en el que Lampe ha podido reflexionar sobre lo ocurrido este año en la capital alavesa.

"Llegamos al play off muy cansados. Los entrenamientos en el Baskonia son muy duros comparados con otros equipos de Europa. El último partido, en el que perdimos contra el Gran Canaria, fue la mejor muestra de todos los problemas que acarreamos durante la temporada, con el cambio de entrenador. Por mi parte no me importa admitir que no he jugado muy bien", asume sincero el que durante buena parte del curso fue el centro de las iras de un sector de la grada de Zurbano, hastiada en gran medida por la desidia que el jugador mostraba en algunos partidos.

Lampe, al que se acusa de aparecer y desaparecer de los encuentros cual Guadiana, es consciente sin embargo de que, si continúa vistiendo la elástica azulgrana a partir de septiembre, tiene en su mano erigirse en el pívot certero y dominante que este nuevo Baskonia necesita como el oxígeno. De la mano de un Scariolo al que ya conoce y olvidada su problemática relación con Dusko Ivanovic y Zan Tabak, el pívot tiene además la posibilidad de brillar con luz propia en el Europeo antes de regresar a Vitoria para incorporarse al Laboral Kutxa 2013-14.

puesta a punto Lo hará de nuevo sin poder completar la pretemporada con los que serán sus compañeros, pero al menos tendrá el rodaje adecuado para encarar la Supercopa en el Buesa Arena nada más aterrizar en el equipo. De hecho, para evitar lesiones y recaídas innecesarias Lampe acudió hace unos días a Alemania para pasar consulta con el prestigioso doctor Hans Wilhelm Müller Wohlfahrt, médico del Bayern de Munich y una eminencia en el tratamiento de lesiones deportivas, donde ha recibido una puesta a punto para mantener controlado el estado de la cadera cuya rotura le obligó a pasar por el quirófano antes de debutar en el Baskonia, además de otras pequeñas molestias en el tobillo, las articulaciones y la columna vertebral.

Todo para poder estar al cien por cien de cara al Eurobasket primero y la larga temporada en Vitoria después. Antes de ponerse bajo las órdenes de Scariolo, Maciej Lampe tiene ante sí un reto de considerable magnitud: guiar a su selección en la primera fase de un Campeonato de Europa en el que Polonia comparte grupo con la local Eslovenia, Georgia, Croacia, República Checa y la vigente campeona, la España de su compañero de taquilla Fernando San Emeterio. "Tenemos una gran oportunidad para hacer un buen papel, aunque no será fácil. Necesitamos al menos tres victorias para tener opciones de pasar de grupo, y compartimos fase con equipos muy fuertes como España o Eslovenia", recuerda.

A la espera de enfundarse la camiseta polaca, Lampe continuará estos días descansando en su tierra natal para recargar las pilas que se le agotaron en sus últimos partidos con el Baskonia. Salvo sorpresa, su condición de cupo le retendrá en Vitoria un año más. En un momento en el que la afición azulgrana está hambrienta de ilusiones renovadas, la recuperación de Lampe para la causa pasa ahora mismo por ser el principal objetivo en el punto de mira de Sergio Scariolo. En el deporte, como en la vida, siempre hay espacio para la redención.