vitoria. El Valencia Basket está contrayendo méritos para convertirse en el principal animador del mercado estival. El club taronja, que el pasado ejercicio no logró sacar excesivo partido a la lustrosa plantilla de la que dispuso Velimir Perasovic en gran parte a causa de las lesiones, se está moviendo con ambición y con el fin de apuntalar el equipo ha llamado ya varias veces a la puerta del Buesa Arena. Al margen de su interés por Fernando San Emeterio, que como adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA es uno de sus objetivos prioritarios para el puesto de alero -el acuerdo por el cántabro puede llegar en las próximas horas-, la entidad levantina se puso en contacto con la directiva que preside Josean Querejeta para tantear la situación de Thomas Heurtel, ya que tras la salida de Rodrigo San Miguel y Stefan Markovic son dos los bases que deben fichar antes de que arranque el nuevo curso.
La respuesta que encontraron los rectores del cuadro valenciano en Vitoria no satisfizo sin embargo sus pretensiones. El Laboral Kutxa está abierto a escuchar ofertas por Heurtel, uno de los jugadores que podrían abandonar el Buesa Arena este verano, pero al contrario de lo que sucede con San Emeterio, donde el interés parece centrado en ahorrar una de las principales fichas del equipo, con el timonel galo se pretende obtener además un jugoso traspaso, acorde al potencial de un jugador al que, aunque colecciona tantas filias como fobias, todo el mundo le augura un prometedor futuro.
Heurtel no saldrá a cualquier precio, pero tiene muchas opciones de entrar dentro de la nómina de sacrificios necesarios con los que Josean Querejeta ejecutará el profundo lavado de cara de la plantilla azulgrana. El Valencia Basket, vista la situación, cambió de tercio. Por el momento tiene casi cerrado ya el fichaje de San Van Rossom, base del CAI sujeto a derecho de tanteo, y ojea otros mercados. Entretanto, trata de resolver el futuro de un Faverani cuya salida puede precipitar el traspaso de San Emeterio.