vitoria. "Este partido lo merecimos perder por el modo en el que entramos en él". Las primeras palabras de Zan Tabak no dejaron lugar a las dudas. El milagroso triunfo del Laboral Kutxa no aplacó la ira del técnico croata, que volvió a denunciar la falta de intensidad de su plantilla. "Empezamos el partido del mismo modo que los dos últimos encuentros de la fase regular, esto es intentando meter una canasta más que el rival. Después del primer cuarto, no funcionó nuestra arma principal -el ataque- por nuestra ansiedad y porque tenemos un rival que está bien preparado y no nos permitió jugar como queríamos", criticó.

Si la afición baskonista confiaba en que el equipo iba a aprender la lección con el inicio de las series finales por el título, estaba equivocada. El asalto inaugural ante el Gran Canaria puso de relieve la falta de consistencia como grupo de un Laboral Kutxa que camina hacia ninguna parte. "Estoy sorprendido porque, hasta ahora, cada vez que teníamos un partido importante el equipo ha sabido responder. Estoy sorprendido por la respuesta desde el inicio. No han entendido que el play off ha empezado y no se puede jugar a baloncesto metiendo una canasta más que el rival. Espero que todos hayamos entendido que el único modo de ganar es jugar como en los tres últimos cuartos y, claro, tener mejores porcentajes en ataque", reconoció Tabak.

Pese a que el Gran Canaria está, a su juicio, "muy bien entrenado, funciona bien como equipo y saca el máximo provecho de lo que tiene, el preparador azulgrana atribuyó los enormes apuros vividos en el Buesa Arena especialmente al mal juego desplegado por sus pupilos. "He visto el partido perdido, pero también otros que he visto ganado los hemos perdido. Hay días que ganas de esta manera y otros que los pierdes", recordó.

De cara al futuro, el balcánico se mostró esperanzado en que este caótico encuentro sirva "a todos como una lección", aunque una vez más se autoinculpó en primera persona del bochorno que pudo dejar al Laboral Kutxa a las puertas de la eliminación liguera en cuartos de final por primera vez en la última década. "Yo me considero el primer responsable y el primero que no ha hecho todo lo que debía hacer para que hayamos llegado en estas condiciones", destacó Tabak, que evitó aludir a la ansiedad como causa del desaguisado y sí a la falta de tensión colectiva. "Haber salvado este primer partido es importante. Espero que la victoria sirva a todos para reflexionar, pasar página y empezar a jugar a un nivel más alto. Ya dije el otro día que me daba más miedo este primer encuentro, ya que creo que vamos a crecer", confesó.

Por su parte, Pedro Martínez lamentó la falta de instinto asesino de su equipo. "En general, hemos hecho un buen trabajo y dominado el ritmo del partido. Estuvimos bien en defensa, aunque en ataque nos faltó acierto en la segunda parte. Pese a eso, no nos fuimos del duelo en ningún momento y jugamos con sus nervios. El plan salió muy bien, pero nos ha faltado sangre fría en el reto individual del tiro libre".