vitoria. "El objetivo es ganar la liga". Más rotundo, imposible. A través de su capitán y una de las voces más autorizadas, el Baskonia destiló ayer una ambición desbordante en vísperas de iniciar el asalto a su cuarta ACB de la historia. Pese a la dubitativa imagen ofrecida durante las últimas semanas o la evidente superioridad del Real Madrid y Barcelona, cuyas plantillas disponen de un fondo de armario incomparable, Fernando San Emeterio vislumbra al cuadro vitoriano con opciones de protagonizar una gesta como la del mágico 2010. En aquella ocasión, accedió a los play off como un convidado de piedra y, sin embargo, terminó rompiendo todos los pronósticos en la final ante el Barcelona gracias a la celestial figura de Splitter. El camino se presenta de nuevo repleto de obstáculos y, si no hay sorpresas, el Laboral Kutxa deberá eliminar sucesivamente al Gran Canaria, en semifinales a los culés y, en una hipotética final, a los merengues.
"Nuestro pensamiento debe ser el de ir a por el título, sabiendo evidentemente de las dificultades y de los rivales que vamos a tener. Eso sí, ahora no hay que pensar más lejos del Gran Canaria", corroboró el alero azulgrana, para quien su equipo afronta mañana ya "una final" ante los insulares en el asalto inaugural de la envenenada eliminatoria de cuartos de final. Si bien el entorno se muestra reticente por la irregular trayectoria de la tropa adiestrada por Zan Tabak, la plantilla está convencida de sus posibilidades. "El equipo está bien, no se puede evaluar en función de estos últimos partidos en los que no nos jugábamos nada. Hemos estado probado diferentes cosas y creo que no se nos puede valorar por estas dos jornadas sino por toda la temporada. Hemos demostrado que cuando llegan los partidos importantes, conseguimos ponernos y defender", razonó.
Y es que el Baskonia se ha juramentado para exhibir otro talante bien distinto al de los infaustos choques ante el Estudiantes y el Tenerife, en los que se desangró con una escandalosa puntuación en contra. San Emeterio atribuyó este bajón al hecho de que el equipo ya no tenía alicientes en juego. De ahí que lanzase un mensaje tranquilizador a una afición que asiste con cierta inquietud a esta espiral de resultados. "Vamos a darlo todo y a defender a muerte porque sabemos que no se puede ganar nada sin la defensa. Ojalá que cuando empiece el partido se queden más tranquilos. Esperemos que nos pongamos y nos salgan las cosas bien, llevamos dos semanas entrenando bien", anticipó.
Golpear primero el jueves ante el Gran Canaria se antoja fundamental para liberarse los nervios y afrontar con más tranquilidad una serie en la que, a juicio del santanderino, "no hay excesivo margen para el error". Nadie contempla una derrota que convertiría la bulliciosa pista insular de La Roca en un auténtico infierno. "Lo ideal es llegar en el punto de forma máximo y aguantarlo durante todo el play off, pero es complicado. Debemos ir ganar como sea en casa, seguro que será un partido como el del año pasado ante el Bilbao Basket en el que ganamos en el último cuarto", recordó.
Del conjunto dirigido por Pedro Martínez, San Emeterio alabó el hecho de que cuenta con "una de las mejores defensas de la liga, en ataque juega casi de memoria y no se sale mucho del guión", además de la versatilidad de sus cuatros Báez y Nelson. "Xavi Rey es muy importante, su arma intimidatoria y fuerte en defensa, pero van a poder jugar con dos interiores bastante abiertos que pueden tirar y atacar de fuera hacia dentro, eso también nos puede hacer daño", alabó el exterior baskonista, que también abordó su nuevo rol en la presente temporada. "Me da igual jugar de dos o de tres. Quiza pueda sufrir un poco más defendiendo a jugadores más rápidos, pero me veo capaz para jugar en esa posición. Si hay que actuar como pívot, lo haré", concluyó.