vitoria. Había mantenido la calma Zan Tabak tras las dos contundentes derrotas encajadas en Moscú y también lo hizo ayer tras pasar por encima del todopoderoso CSKA de Moscú y alargar la serie de cuartos de final, como mínimo, hasta mañana. De esta manera, el preparador baskonista inició su discurso tratando de contener la lógica euforia que podía producir haber mandado en el marcador por más de treinta puntos de diferencia. "Dije después de los dos primeros partidos que esa no era la imagen real y ahora tengo que decir que esta tampoco lo es. Probablemente está en un punto intermedio", destacó.

En cualquier caso, el técnico croata sí se mostró muy satisfecho por la reacción protagonizada por sus discípulos. "Hemos jugado bien, sobre todo basándonos en una gran defensa. En los dos primeros cuartos sólo nos han metido catorce y diez puntos. Al principio teníamos problemas para anotar pero seguimos defendiendo de verdad y gracias a eso continuamos en el partido", apuntó.

Como consecuencia, llegó el primer triunfo vitoriano en la serie y, lo que es más importante a juicio de Tabak, una lección aprendida por sus jugadores. "Una cosa importante de este partido es que un equipo joven como el nuestro, con chicos sin mucha experiencia, ha conseguido quitarse de encima la mochila del respeto excesivo que le tenía al CSKA", argumentó.

Para conseguirlo, el entrenador balcánico insistió en que no tuvo que recurrir a fórmulas desconocidas. Más bien todo lo contrario. "Lo que hemos tenido es una actitud totalmente distinta a la de los dos encuentros anteriores. No hay cosas mágicas en el cambio que se ha visto porque no hemos hecho cosas tácticas especialmente diferentes, sólo que la manera de jugar ha sido totalmente diferente", explicó.

Por último, el de Split deslizó una pequeña crítica a sus hombres y lanzó un claro aviso sobre lo que espera a partir de ahora. "No me ha gustado el fina. Que nos metan 33 puntos en el último cuarto quiere decir que los que han estado sobre la pista en ese momento no han defendido con la misma intensidad que hasta entonces", censuró. Resopecto al duelo de mañana avisó de que "son un equipazo y van a reaccionar seguro. Será muy distinto al de hoy -por ayer-".

Messina La otra cara de la moneda, lógicamente, era la del técnico del cuadro ruso, que ofreció un análisis sin desperdicio. "Lo único que puedo decir del partido es que nos han roto el culo por todos los lados. Han jugado mucho mejor que nosotros. No me ha sorprendido nada porque ya en el 2001 vine a jugar aquí la final de la Euroliga y en el primer partido ganamos por veinte en el segundo nos pasaron por encima. La única cosa que hace que no me tire desde el último piso del hotel es que si aquel equipo con Ginóbili y compañía cometió este mismo gran error también lo podemos hacer nosotros. Tengo que tener calma, dignidad y clase (mientras simulaba clavarse un cuchillo en la pierna)", espetó Messina.