vitoria. El Baskonia sufrirá en cuestión de dos semanas un profundo lavado de cara identitario. El equipo vitoriano, patrocinado desde verano de 2009 por Caja Laboral tras romperse su prolongado idilio con la firma de cerámicas Taulell, se convertirá en parte esencial de la campaña mediante la que la entidad financiera lanzará la nueva identidad que nace tras su fusión con Ipar Kutxa. El club azulgrana, que mantendrá sus tradicionales colores en la primera equipación, aprovechará la coyuntura para estrenar las camisetas que le proveerá la nueva marca de ropa deportiva con la que suplirá a Royal Sport, que tan pobres resultados le ha ofrecido.
Hummel, firma danesa, cerró la pasada semana un acuerdo con la directiva de Josean Querejeta para vestir tanto a Baskonia como a Deportivo Alavés a partir de la próxima campaña, aunque este cambio de planes, encuadrado dentro de la estrategia de marketing del patrocinador, propiciará que el equipo de baloncesto estrene con antelación el nuevo producto. Al margen de la ropa deportiva, la principal consecuencia de la campaña que Caja Laboral mantiene en el más absoluto secreto pasa por el más que posible cambio de nombre del equipo. Tras la absorción de Ipar Kutxa, los responsables de la entidad financiera de la Cooperativa Mondragón anunciaron un cambio de marca que en cuestión de dos semanas verá la luz. Si la empresa patrocinadora cambia de identidad corporativa, lo ilógico sería que no lo hiciera el propio equipo azulgrana, que tendrá que adaptarse y rebautizarse en función de la nueva marca que adopte la entidad financiera y que se dará a conocer en los próximos días.
Caja Laboral ha diseñado una ambiciosa campaña de publicidad para dar a conocer su nueva imagen corporativa. Está previsto que a finales de este mes, el fin de semana de San Prudencio, se desvele el secreto hasta ahora mejor guardado, que no es otro que el cambio de nombre con el que se pasará a denominar a la entidad tras la integración con Ipar Kutxa.
El Baskonia supone una de las principales apuestas de patrocinio de Caja Laboral-Ipar Kutxa, y en este sentido los rectores de la entidad pretenden aprovechar el tirón del equipo vitoriano para optimizar la efectividad de su iniciativa. Así las cosas, existen dos fechas posibles para que el conjunto baskonista estrene indumentaria e identidad: el sábado 27 de abril, fecha en la que el Buesa Arena acogerá la primera asamblea conjunta de Caja Laboral e Ipar Kutxa y el equipo juega en Fuenlabrada, o el 1 de mayo en Miribilla, donde se disputará el encuentro aplazado con motivo de la participación del Bilbao Basket en la final de la Eurocup.
adiós a la camiseta magenta Aunque aún no se ha destapado ningún detalle de las nuevas señas corporativas de la entidad financiera que patrocina al equipo, la dirección ya manifestó en su día su intención de integrar a Ipar Kutxa en la renovada identidad de marca. En este sentido, al igual que en el frontal de las oficinas y en el resto de la cartelería, también en las camisetas del Caja Laboral se apreciarán los cambios. El más representativo, al margen del cambio de nombre, será la desaparición de la segunda equipación de color magenta que el Baskonia adoptó tras el cambio de patrocinador. En su lugar, el equipo regresará al tradicional blanco en su segunda indumentaria, aunque en los laterales lucirán los nuevos colores del patrocinador.
Hummel, la nueva firma deportiva que vestirá al equipo y ya trabaja en la elaboración de las nuevas equipaciones, viste a dos clubes de la Liga Endesa. Se trata del Cajasol y el UCAM Murcia, por lo que cabe imaginar que el diseño de las nuevas camisetas se asemejará a las de andaluces y pimentoneros.
En la tienda oficial del club ya se ha recibido el aviso de que en breve se cambiarán los modelos de la indumentaria del cuadro azulgrana. En una temporada aciaga en cuanto al servicio prestado por Royal Sport, que ha limitado mucho los ingresos, desde la directiva se confía en que el cambio de firma deportiva redunde asimismo en un incremento de los beneficios por la venta de equipaciones. El pésimo servicio de Royal Sport quedó retratado en Moscú, donde algunos jugadores (Jelinek y Cook) se vieron obligados a jugar con otros números ante la falta de camisetas verdes para ellos.