barcelona. Contra sí mismo, la historia y el infierno del OAKA. El Barcelona tiene dos partidos complicados -hoy martes y el próximo jueves- ante el Panathinaikos en los que se juega la posibilidad de clasificarse para la Final a Cuatro y los afronta con el recuerdo de la misma situación vivida en 2011, en la que sucumbió ante los griegos. Ese año, el Barça vivió algo parecido. Ganó el primer encuentro y perdió el segundo en casa. Panathinaikos venció los dos siguientes en su pista y se clasificó para la Final Four.

Aunque los equipos sean diferentes, la circunstancia es la misma, e inevitablemente los azulgrana se retrotraerán a aquella eliminatoria. La serie está resultando durísima para los de Xavi Pascual, en la pista y fuera de ella. Las incendiarias declaraciones del presidente de Panathinaikos, Dimitri Giannakopoulos, después del asalto inaugural, en las que se quejó de la labor arbitral, motivaron hasta una reprimenda pública por parte de la Euroliga, que además multó (9.000 euros) a los griegos por el lanzamientos de objetos en el último duelo en casa ante el CSKA. Ingles y Gist son duda.

En el otro partido de la jornada, el Real Madrid, que domina por 2-0 el play off de cuartos de final ante el Maccabi, quiere ganar el primer órdago, de los tres de que dispone, en La Mano de Elías, la temible cancha de Tel Aviv. David Blatt, el técnico de los hebreos, contará con la inestimable ayuda de una afición entregada que hace del Nokia Arena uno de los santuarios del baloncesto más difíciles de conquistar para un visitante.