vitoria. Zan Tabak sacó a relucir ayer su carácter ganador. El técnico croata demostró contar con el apetito de gloria necesario para afrontar citas de la máxima exigencia. Pocas horas antes de zarpar rumbo a Moscú, destino en el que le aguarda el partido más importante de su aún incipiente carrera como entrenador, reflejó la ambición de espíritu que a lo largo de los años ha forjado la filosofía del club para el que trabaja. "No podemos acudir nunca a un partido pensando que no pasa nada si perdemos. El Baskonia no es así", zanjó Tabak al ser preguntado sobre la relativa ausencia de presión con la que el conjunto azulgrana podría enfocar el cruce ante un CSKA casi obligado a hacerse con el título.
"Cuando me dieron este trabajo acepté el reto de ser entrenador del Baskonia y creo que el Baskonia nunca puede entrar en una cancha diciendo que no tenemos nada que perder. No somos un club así. Sin importancia de la plantilla que tengamos, no podemos ir a un partido pensando que no pasa nada si perdemos. Hay un nombre por detrás y una historia que cuando saltas a una cancha debes proteger. Por eso no puedo aceptar este tipo de actitudes", remachó el preparador balcánico, tan consciente como cualquiera de que su equipo presenta una irregularidad que siembra cierto desconcierto a las puertas de un duelo tan relevante.
Tabak, pese a todo, mantiene la fe en las posibilidades de su Caja Laboral. Aunque de puertas para adentro sufra en primera persona la desesperante capacidad de sus pupilos para desconectar en determinadas citas, su discurso alienta las esperanzas del baskonismo. El técnico croata recuerda el nivel de compromiso y la respuesta que el cuadro azulgrana ha mostrado en los encuentros claves. "Es cierto que no estamos compitiendo en casa como se esperaba. Pero somos un equipo que casi en el 90% de los casos, cuando ha llegado un partido de ser o no ser hemos cumplido o hemos dado la cara", apuntó.
En estos cuartos de final, sin embargo, no bastará con querer. La voluntad deberá ir acompañada de acierto, tal y como recalcó antes de dirigir el último entrenamiento del equipo en el Buesa Arena. "Contra el CSKA no es suficiente con cumplir. Contra el CSKA no basta con dar el máximo. Contra el CSKA debes acertar tanto en ejecución como en corazón. No puedes equivocarte", incidió Tabak.
Sin restar mérito u ocultar el potencial del próximo rival, el entrenador baskonista permitió que su ambición tiñera sus declaraciones. Su análisis quedó en todo momento marcado por el optimismo que trata de inocular en el vestuario. "Ya que estamos aquí, vamos a intentar aprovechar la oportunidad. Es verdad que es un gran equipo, que tiene una plantilla de gran calidad y que en su cancha es difícil ganar, pero no lo veo como algo imposible", remarcó. "Difícil es, pero no imposible".
El CSKA es, a juicio de Tabak, uno de los tres mejores equipos del continente. Los otros dos, según dijo, son el Real Madrid y el Barcelona, aunque matizó que el conjunto culé se asemeja más en su estilo de juego al combinado de Ettore Messina. "Creo que CSKA y Barcelona juegan un baloncesto muy parecido. Son equipos de gran tamaño, que cuidan el baloncesto controlado y que tienen mucha experiencia. Te pueden castigar cada fallo que cometas, tanto en ataque como en defensa", indicó. Ahí reside la clave de la eliminatoria. Si el Caja Laboral se muestra capaz de limitar el número de errores, si controla el volumen de pérdidas y se impone en la batalla por el rebote, tendrá mucho camino ganado.
Para eso, expuso el técnico, lo fundamental será mantener la cabeza fría. "Si juegas a un ritmo demasiado alto contra un equipo como el CSKA puedes cometer pérdidas y escoger mal los tiros", advirtió. "El rebote va a ser muy importante. Son uno de los mejores equipos en rebote ofensivo", concluyó un Zan Tabak que parece haber asumido como propios los principios de ambición que a lo largo de las décadas han esculpido el carácter ganador del Baskonia. Su actual comandante en jefe dejó bien claro que el equipo no viaja a Moscú de turismo. Con respeto, pero sin miedo, el cuadro azulgrana tratará de dar la campanada en el Universal Sports Hall.