Juan Carlos Navarro, capitán del Barcelona, señaló ayer que la baja de Pete Mickeal "supone un golpe duro porque es un jugador insustituible". El escolta aclaró que "ahora lo básico es que él se recupere y todo el grupo dé un paso adelante para superar su ausencia". Navarro añadió que el exbaskonista está en casa "y que, a nivel humano, está claro que el baloncesto pasa ahora a un segundo plano y es una lástima porque había un porcentaje bajo de probabilidades de que se reprodujera".