vitoria. El Baskonia mitigará la decepción que supuso recientemente la concesión de la Copa del Rey del año que viene a Málaga con el futuro regreso a la capital alavesa del torneo que sirve para inaugurar oficialmente la temporada baloncestística. Una vez se materialicen los últimos flecos de unas negociaciones perfectamente encaminadas a tres bandas entre los rectores de la ACB, el club vitoriano y responsables de las principales instituciones locales, se dará rango de oficialidad a la disputa de la Supercopa en el Fernando Buesa Arena tanto en este 2013 como en 2014.

La noticia corrió como la pólvora ayer durante la firma del contrato para que el pabellón José María Martín Carpena de Málaga sea el año que viene la sede del torneo más glamouroso dentro del universo ACB. Después del acto protocolario que, entre otras cosas, también sirvió para desvelar la llegada de la Supercopa a la capital costasoleña en 2015, el turno de indagaciones por parte de los medios de comunicación no se hizo esperar a la vista del vacío existente respecto a la identidad de la ciudad que disfrutaría de los encantos del evento en 2013 y 2014. Finalmente, fue el propio Eduardo Portela el que, saltándose el habitual protocolo que rige para esta clase de asuntos tan herméticos, deslizó la noticia en una conversación privada mantenida con periodistas locales. Es probable que la confirmación oficial por parte de la patronal de clubes no tarde demasiado en llegar.

Después de que Vitoria haya visto pasar, al menos hasta 2016, el desembarco de la Copa del Rey -la edición de 2015 tendrá lugar en el nuevo pabellón que está construyendo el Gran Canaria en Las Palmas-, y que la concesión de una Final Four de la Euroliga se mantenga hoy en día más como un bonito sueño que como una firme realidad, los aficionados baskonistas deberán conformarse con un premio menor. La Supercopa, que apenas tiene 9 años de vida y a la que los rectores de la ACB tratan año tras año de mantener intacto su prestigio con la inclusión de los concursos de triples y mates, regresa de esta manera al Fernando Buesa Arena tras la anterior experiencia vivida en 2010. En aquella ocasión, el ganador fue el Barcelona tras destrozar (89-55) en primera instancia al Real Madrid y en la final (83-63) al Power Electronics Valencia. El cuadro vitoriano fue apeado contra todo pronóstico en una de las semifinales por los levantinos.

El Caja Laboral, que no pudo tomar parte en la Supercopa de 2012 celebrada en Zaragoza al no cumplir los requisitos para ser uno de sus cuatro protagonistas, recuperará gracias a la condición de anfitrión su plaza en un evento que es disputado por el campeón de la Liga ACB, el ganador de la Copa y el conjunto con mejor coeficiente en competiciones internacionales. Tanto los baskonistas como el Barcelona, precisamente los grandes tiranos con cuatro títulos por barba -el otro galardón fue a parar recientemente a las vitrinas del Real Madrid- son los únicos conjuntos que tienen garantizada su presencia en el Buesa Arena. Caso de sellar mañana en Miribilla su billete para la final de la Eurocup ante el Budivelnik, el Bilbao Basket tiene todos los boletos para ser el siguiente en concretar su participación. Si el bloque de Xavi Pascual también levanta en junio el título liguero, será automáticamente el finalista de la ACB quien complete el cartel.

El hecho de que se respire baloncesto por todos los costados ha convertido a Vitoria en una de las plazas preferidas para la organización de algunos de los eventos domésticos e internacionales más prestigiosos. Hasta la fecha, el coliseo azulgrana ha acogido con indudable éxito cuatro ediciones de la Copa del Rey (2000, 2002, 2008 y 2013), una Supercopa (2010), la final de la extinta Recopa (1996) y la Final Four de la Eurocup (2010). Tras varias remodelaciones en el pasado que han estirado su aforo hasta dar cabida en la actualidad a más de 15.500 espectadores, solo se resiste la ansiada Final Four que en cualquier momento podría hacerse realidad si Jordi Bertomeu lo desea.