vitoria. Quedan sólo dos días para que el Caja Laboral dispute un partido que puede resultar fundamental con vistas a perpetuar sus opciones de entrar en los cuartos de final de la Euroliga y todas las miradas se centran en la salud de Maciej Lampe. A pesar de que el poste polaco faltó a la cita del pasado domingo ante el Real Madrid y el equipo supo aún así dar la cara ante el todopoderoso líder de la Liga Endesa, la falta de frescura y efectivos que se detectó en el tramo final del partido evidencia la necesidad de tener a todos los jugadores en perfecto estado para recibir al Fenerbahce. Y más si se trata de uno de los pilares del equipo.
La lógica invita a pensar que Lampe estará en condiciones de jugar ante el conjunto otomano. La inoportuna gastroenteritis que la misma mañana del domingo lo dejó fuera de combate, hasta el punto de que no se le vio ocupando en el pabellón alguno de los sitios que suelen destinarse a los baskonistas lesionados, se antoja una razón de poco peso como para pensar que pueda perderse una cita de la trascedencia de la de este jueves. Pero todo dependerá de la evolución de la enfermedad.
En el club confían en que el pívot polaco se reponga a tiempo, pero existen más dudas sobre el estado en el que llegará al partido. Una gastroenteritis puede debilitar el organismo de un deportista profesional, así que habrá que ver en qué condiciones puede entrenarse antes del choque. El plantel azulgrana retoma hoy el trabajo para preparar el duelo ante los turcos. Y en principio, salvo alguna herida de guerra sin importancia como el corte en la ceja de Nemanja Bjelica, toda la preocupación gira en torno a Lampe.
El partido se antoja, a priori, sencillo. El rival no atraviesa su mejor momento y se ha dejado llevar tras perder sus opciones de clasificación. Sin embargo, cuenta con una plantilla nutrida de jugadores de gran recorrido y el Baskonia debe evitar que llegue una tercera derrota consecutiva en casa.