Vitoria. El Baskonia visita mañana el Abdi Ipekçi Sports Hall a un anfitrión envuelto en una grave crisis y que tiene el dudoso honor de ser, junto a los dos bloques alemanes del lote E, el peor equipo de este Top 16 de la Euroliga. Tras nueve jornadas disputadas, todavía permanece inédito y la mayoría de sus comparecencias se están saldando con estrepitosas derrotas. Desde hace tiempo, ya ha bajado los brazos y se está dejando llevar consciente de que alcanzó su techo con el simple hecho de superar la primera ronda. Por tanto, sería imperdonable que el necesitado cuadro de Zan Tabak, prácticamente sin margen de error en las cinco jornadas que restan, no arrancase una victoria de la pista donde ya se han impuesto -o, en su defecto, lo harán en breve- todos sus rivales directos por alcanzar una de las cuatro primeras posiciones del grupo. Para frenar la sangría de cinco traspiés consecutivos, no hay nada mejor que visitar a una cenicienta otomana que no se juega nada en el envite y casi resignada a acabar en blanco una liguilla que se le ha quedado demasiado grande a tenor de su escaso nivel competitivo.

El vigente monarca turco, que perdió durante el pasado mercado estival a los principales estiletes que le condujeron hacia el histórico doblete en su competición doméstica como Deron Williams, Carlos Arroyo, David Hawkins o el díscolo Pops Mensah-Bonsu, ha introducido una novedad con respecto al equipo que fue atropellado en la ida en el Buesa Arena por un concluyente 77-51. Al frente de la dirección ya no se encuentra Curtis Jerrells, del que el técnico Erman Kunter ha decidido prescindir hace escasas fechas al no encajar dentro las necesidades de las Águilas Negras. Dado que se buscaba un timonel con mejores dotes organizativas y no tan anotador, aterrizó en su lugar justo en vísperas del cierre de mercado de fichajes su compatriota Ricky Minard, un exterior con amplio recorrido internacional que procede del Virtus Bolonia y fue compañero del baskonista Maciej Lampe cuando el Unics Kazan se proclamó campeón de la Eurocup en la temporada 2010-11. Antes de concretar este fichaje, los dirigentes negociaron la llegada de Troy DeVries, ahora en el Manresa. Quien tampoco se vestirá de corto frente al Caja Laboral será otro de los hombres más importantes dentro del perímetro. Se trata de Daniel Ewing, que resultó lesionado en su rodilla a finales de febrero en un duelo doméstico ante el Fenerbahce y necesitará entre cuatro y seis semanas para reintegrarse a la disciplina del equipo. Los rostros más conocidos del Besiktas son Markota, un viejo conocido de la Liga ACB que militó, entre otros, en el Bilbao Basket, y Vidmar.