Vitoria. Zan Tabak era ayer un hombre satisfecho con el trabajo de sus jugadores. Al menos con el que realizaron tras el descanso. Después de una primera mitad en la que el Caja Laboral no fue capaz de desplegar la intensidad que el técnico pedía en defensa, el paso por vestuario varió su imagen para gozo del preparador croata. "En el tercer cuarto hemos cambiado la energía de nuestra defensa y ahí hemos empezado a anotar fácil. Tenemos jugadores para los que ésta es su primer experiencia en una Copa, como lo es para mí como primer entrenador, y cuando juntas todo eso cuesta romper el partido mentalmente", explicó Tabak antes de negar con rotundidad que el cuadro vitoriano afronte la semifinal en mejores condiciones físicas que un Barcelona que disputó dos prórrogas frente al Madrid. "No creo que vayan a llegar cansados por jugar dos prórrogas. A mí eso no me vale. Va a ser un partido muy difícil porque ellos nos conocen bien, pero nosotros también a ellos".

Por su parte, Fernando San Emeterio, que llegaba tocado físicamente, aseguró haber terminado el partido "con buenas sensaciones", por lo que su concurso en la semifinal frente a los culés parece garantizado. "Toca el Barça y tenemos que estar preparados para jugar un partido duro y muy disputado. Ellos están jugando muy bien y vamos a tener que pelearlo mucho", valoró el cántabro, que subrayó la "buena preparación" con la que el equipo azulgrana afrontó el choque ante los aragoneses. "En el descanso sabíamos que había llegado la hora de ganar el partido", incidió. Finalmente, Maciej Lampe se mostró sorprendido con la cálida acogida que el Buesa les dedicó. "Va a ser espectacular jugar de nuevo ante nuestra afición. Cuando hay tanta gente que te aplaude te pones un poco nervioso, pero es increíble jugar en un pabellón así", admitió.