vitoria. El enésimo traspié continental del Baskonia dejó pocas, por no decir ninguna, ganas de hablar en el plantel vitoriano. Únicamente dio la cara Ivanovic, que no puso paños calientes a una derrota merecido y ganada a pulso durante cuarenta minutos delirantes. El técnico montenegrino se mostró contrariado por la escasa hambre demostrada por sus pupilos en un partido donde estaban en juego muchas de las opciones para conseguir el billete hacia el Top 16. "Hemos comenzado y acabado mal el encuentro. Hemos jugado muy mal. Parecía que el Cedevita era un equipo que necesitaba la victoria mucho más que nosotros . Esto se veía en el primer tiempo con sus nueve rebotes ofensivos, nuestros balones perdidos y su dominio del juego interior", vituperó el de Biejo Polje.
Otra de las razones que, a su juicio, arrastró al Caja Laboral hacia la vulgaridad fue la falta de liderazgo desde el puesto de uno. "No hemos encontrado una buena dirección. Con los tres, no tuvimos en ningún momento una buena dirección", precisó un Ivanovic que también sacó a la palestra "los gravísimos errores en defensa en el segundo tiempo cuando parecía que estábamos dentro del partido". "El Cedevita siempre nos metió una canasta sencilla cuando teníamos la posibilidad de reaccionar", añadió.
El Baskonia dilapidó ayer la enésima oportunidad para reengancharse al vagón que conduce hacia la aristocracia europea, pero su máximo responsable técnico se resiste a dar por perdida una batalla a la que todavía le quedan numerosos capítulos. El problema reside en que el Zalgiris, el Efes y el Olympiacos ya han metido tierra de por medio y los alaveses deberán jugarse el último billete en dura competencia con el Emporio Armani, también sumido en una crisis de identidad, y su verdugo croata de hace unas horas. "Todavía nos quedan cinco partidos. Siempre estamos diciendo que aún hay tiempo, pero tenemos que empezar a ganar lo antes posible. Si no, nos quedaremos fuera", alertó Ivanovic.
Exultante de felicidad, Bozidar Maljkovic representaba la otra cara de la moneda. El técnico serbio atribuyó gran parte de la culpa de la victoria a "la relajación" de sus hombres para afrontar el pulso. "El otro día ya merecimos ganar en Atenas, pero no nos dejaron. Las decisiones arbitrales en los últimos cinco minutos fueron muy sospechosas. Esta noche -por ayer-, daba igual si ganábamos o perdíamos. Jugamos con mucha libertad, pero también muy serios", confesó. Maljkovic, por último, resaltó que el Baskonia "gastó muchas energías" en el último duelo doméstico ante el Barcelona. "Sigo pensando que tienen un equipo equilibrado, un excelente técnico y que seguirán ganando", concluyó.