vitoria. El Baskonia dio ayer una nueva muestra de que la senda marcada por el equipo en competición oficial, más allá del mal debut en Liga ACB ante el CAI Zaragoza, es la óptima. Dusko Ivanovic aprovechó para sacar pecho tras los dos buenos partidos realizados por su equipo, pese a la derrota cosechada en Atenas. El técnico anteponía que "jugar aquí (en Gran Canaria) siempre es muy difícil, todo el mundo lo sabe", y a renglón seguido señalaba esa actitud ante la adversidad asimilada en forma, prácticamente, de adicción: "Me parece que somos un equipo que necesita dificultades para crecer".
Mucho se había hablado a lo largo de la semana de los dos encuentros que tendría que acometer en menos de 48 horas el plantel baskonista. El debut en la Euroliga en casa del campeón de Europa, a priori el partido más complicado de toda la primera fase, y la visita a la Roca, una de las canchas, también, donde más difícil es sacar algo en claro dentro del panorama estatal. No obstante, Ivanovic matizaba en rueda de prensa que "nunca" había dicho que "jugar dos partidos en dos días fuera un problema".
Fiel a su filosofía, el montenegrino no acepta excusas en la derrota pero tampoco tras el triunfo. Por ello y siguiendo la senda inconformista que dicta su hoja de ruta, quiso reseñar que "hay algunas cosas que el equipo ha hecho mal". "Cuando ganas por veinte puntos parece que no es nada pero si no lo arreglamos nos va a costar caro", aseguraba con la mente puesta en los partidos que tendrá que solventar el cuadro azulgrana en el futuro más cercano.
Ivanovic analizó el encuentro desde la seguridad que otorga un arranque como el que ayer llevaron a cabo sus pupilos. "El primer cuarto te marca para ver si lo que hemos preparado funciona y ver qué está buscando el equipo contrario", explicaba. "Nos ha demostrado (el juego desplegado en este periodo) que lo que queríamos hacer podíamos hacerlo si manteníamos la concentración los cuarenta minutos", zanjaba siempre atento a suscribir los principios generales de un decálogo que pretende imprimir a fuego en este nuevo Caja Laboral.
Pese a este buen comienzo, los canarios se acercaron en fases del partido. "Cuando hemos jugado precipitados el Gran Canaria ha entrado en el partido", concedía. Un extremo que desapareció cuando el equipo consiguió mover el balón con paciencia "buscando la mejor opción de tiro".
Pese a todo, el técnico se congratuló por "la defensa, que excepto en el segundo cuarto, ha sido bastante buena". "El Gran Canaria es un equipo muy competitivo que ha comenzado muy bien la temporada" y matizó que el hecho de tener "siempre ventaja" pudo haber condicionado al rival.
Matices a un lado, el técnico azulgrana concluyó que "hay que estar contentos, ganar aquí es difícil".