Vitoria. Algunas veces lo que se aprecia desde fuera de la cancha difiere de manera abismal con respecto a lo que perciben los protagonistas dentro, pero no parece que este sea el caso del actual Caja Laboral. Los pesos pesados del vestuario azulgrana confirmaron ayer que en el seno del equipo se contemplan las mismas dudas respecto a su identidad colectiva que comparten los medios de comunicación y los aficionados. Andrés Nocioni y Fernando San Emeterio, dos voces autorizadas, pusieron voz a esas percepciones, ratificaron que Dusko Ivanovic y su plantilla continúan inmersos en una búsqueda dilatada en exceso por las contingencias a las que ha tenido que hacer frente el equipo a lo largo de otro verano atípico.

"Es obvio que nos falta mucho aún", reconocía el Chapu, que en el estreno liguero se multiplicó para tratar de resucitar a un equipo que no ofreció las constantes vitales necesarias como para luchar por la victoria ante el CAI. "El equipo no tiene un rumbo o una personalidad definida. Tenemos que buscarla", zanjaba el argentino, un jugador de natural expresivo y que en algunas fases del partido llegó a mostrar sin tapujos su desesperación ante la incapacidad del quinteto azulgrana para frenar los ataques maños.

"En ningún momento pudimos resolver el juego ni hacer las cosas que debíamos hacer para ganar", continuaba Nocioni, que no tuvo reparos en reflejar la sensación que le asaltó de que la impotencia llegó a apoderarse en algunos momentos del Caja Laboral sobre el parqué del Príncipe Felipe. "El equipo pudo haber perdido en algún momento la fe o las ganas que tenía al arranque. Cuando las cosas no van bien, se nota la desazón", añadió.

El revés sufrido en Zaragoza, de cualquier modo, se asume sin excesivos alarmismos. Fernando San Emeterio se muestra consciente de que el Baskonia tiene mucho margen de mejora. Y confía en que llegará a desarrollar su potencial a no mucho tardar. "Fue una derrota dolorosa, pero es el primer partido. Hay que recomponerse. Tenemos un partido en casa, una semana entera para entrenar juntos e ir recuperando a la gente lesionada", afirmaba el exterior cántabro, que hacía hincapié en esa necesidad de aprovechar los entrenamientos con todos los efectivos, algo que apenas ha sido posible en las semanas previas, para ir sacando todo el jugo posible al nuevo proyecto.

San Emeterio, sin embargo, tampoco oculta los problemas que exhibió el equipo azulgrana, entonces vestido de verde, en el duelo inaugural de la ACB. E hizo énfasis en los dos principales: la falta de clarividencia en ataque y la evidente endeblez defensiva. "Nos cuesta anotar. A ver si vamos acoplándonos, vamos entrenando juntos y vamos sacando ventajas. Tenemos equipo para empezar a correr más, pero para eso hay que defender bien y controlar el rebote", explicó.

El jugador formado en la cantera del Valladolid tiene ante todo claro que todos esos vicios se irán esfumando como consecuencia del trabajo. Y espera que ante el Cajasol la imagen sea bien distinta. "Nos falta entrenamiento. Nos falta entrenar juntos, desarrollar nuestro potencial, saber dónde podemos sacar ventaja. Defender siempre se puede hacer bien, pero no lo hicimos bien", adujo.

El vestuario ha hablado. Y mantiene la fe. El tiempo, parece claro, irá ajustando los desajustes y sacando a relucir el potencial de un equipo que desde luego está capacitado para ofrecer mucho más de lo que se pudo ver en su primer partido de competición oficial. Nocioni, la fe encarnada, no tiene dudas: "Tenemos talento para mejorar", avisa.