vitoria. Un nuevo club ha entrado en escena para hacerse con los servicios de Thomas Heurtel. El Gran Canaria parece haberse fijado en el joven director de juego galo. Se enfría, de esta manera, la cesión del galo al Cajasol que significaría, salvo sorpresa mayúscula, el desembarco en Gasteiz de Carlos Cabezas. El fichaje de Bradley Buckman por el club andaluz fue una sorpresa en Sevilla y, pese a lo incierto de su rendimiento futuro, se esperaba un jugador con algo más de cartel. Esto más que abrir la puerta a Heurtel -a cuya contratación se podría desviar una mayor cantidad económica, a priori- plasma la holgada tesorería del candidato, en principio, más pudiente de los que le habían salido al base.

Por otro lado, el Cajasol ha asegurado a la prensa de su entorno que la oferta realizada al Baskonia por Heurtel ha sido la última. Ahí se plantan. En este tipo de negociaciones los faroles abundan pero al tratarse el Cajasol de un club al que se le ha dado sopas con honda desde Gasteiz en el sonado caso San Emeterio y en los últimos tiempos con Brad Oleson, objeto de interés del conjunto andaluz, esta posibilidad pierde fuerza.

Además, desde Sevilla se asegura que el club hispalense cuenta con tres o cuatro alternativas para suplir el potencial fichaje del galo. A su favor, que parece ser del agrado de Aíto, al que se le venera desde sus nuevos aposentos antes de haber arrancado. El historial es un grado y como éste pocos.

Asimismo, se rumorea en los mentideros andaluces que el jugador cuenta con más ofertas además de la canaria, algo más que probable, habida cuenta de la calidad y proyección del director de juego. Otra cosa es hablar del equipo que asuma su ficha, cifrada en unos 300.000 euros. Ésta se repartiría, en caso de cesión, entre el club de destino de Heurtel y el Baskonia. Se hablaba de repartirla en proporciones cercanas al cincuenta por ciento para cada uno de los implicados, aunque tampoco cabría descartar un traspaso.